El papa León XIV, que ha huido del tórrido calor de Roma para refugiarse en el palacio de Castel Gandolfo, en lo alto de una colina y al lado de un lago, ha confirmado este miércoles que sigue la estela de su predecesor Francisco, en la defensa del medio ambiente y en la denuncia del cambio climático. Habló de “un mundo que arde, tanto por el calentamiento global, como por los conflictos armados”.
El papa León XIV afirmó este miércoles que el mundo “arde” debido al calentamiento global y a los conflictos armados en la primera misa por el cuidado de la Creación, celebrada en Castel Gandolfo y que aprovechó para invitar a la reflexión sobre la protección de la “casa común”.
En la nueva celebración litúrgica destinada a impulsar la conciencia ecológica, el pontífice aseguró que esa reflexión era necesaria “en un mundo que arde, tanto por el calentamiento global como por los conflictos armados, que hacen tan actual el mensaje del papa Francisco”, muy comprometido con la lucha contra el cambio climático.
“Muchos desastres naturales que todavía vemos en el mundo, casi todos los días, en muchos lugares y países, son en parte causados también por los excesos del ser humano, con su estilo de vida”, añadió el papa estadounidense y peruano.
El papa fue el encargado de estrenar este miércoles la nueva modalidad de misa, que no introduce doctrina nueva, sino que enfatiza la conexión entre la fe y la naturaleza, en el “Borgo Laudato si”, un proyecto de biodiversidad lanzado por Francisco en los jardines de los palacios pontificios de Castel Gandolfo, localidad cercana a Roma donde pasa sus vacaciones.