Un chofer del club Sarmiento mató a su expareja a fierrazos, escapó y murió en un choque en la Ruta 65, en la localidad bonaerense de Junín. Todo ocurrió en la madrugada del viernes en una casa en Emilio Muñiz al 1400, en el barrio San Juan. Un hecho similar había ocurrido en Córdoba poco más de 24 horas atrás.
Las fuentes policiales indicaron que el acusado, Walter Urbieta, de 48 años, atacó a su exesposa, Claudia Leguiza, de 47, después de una intensa discusión y la asesinó de un golpe en la cabeza frente a su hijo de siete años.
El matrimonio tenía siete hijos. Urbieta, que trabajaba como chofer del club Sarmiento, tenía una restricción perimetral vigente hasta el 8 de enero como consecuencia de varias denuncias en su contra por violencia de género.
Después de cometer el femicidio, el hombre escapó en su moto hacia la Ruta Provincial 65, donde murió en un choque en las inmediaciones de las localidades de Tiburcio y Agustina.
En el lugar hubo un operativo policial para detener al sospechoso, pero al descubrir que estaba muerto, los investigadores estimaron que el hombre decidió quitarse la vida. Su cuerpo estaba calcinado, al igual que la moto.
Así quedó la moto del acusado después de que se estrellara al costado de la Ruta 65.
A pesar de que la principal hipótesis es que Urbieta se quitó la vida después de matar a su exmujer, esperaban los resultados de las pericias para conocer más sobre las circunstancias del crimen. “Se está tratando de hidratar las manos para poder tomarle alguna huella dactilar, sino el reconocimiento se hará a través de un ADN”, indicó una fuente del caso a Clarín.
En la causa, interviene la fiscal Vanina Lisazo, titular de la UFI N°1 del Departamento Judicial de Junín, quien ya ordenó diferentes medidas para esclarecer los hechos.
