Un hombre de 50 años confesó, en vivo y en directo ante las cámaras de TV, que asfixió y mató a su madre.
Lorenzo Carbone estaba ingresando a su casa familiar en Modena, Italia, cuando fue sorprendido por un periodista de un canal local que le consultó sobre la muerte de Loretta Levrini, de 80 años.
La mujer había sido hallada asesinada horas antes y la policía trataba de investigar quién era el principal sospechoso. En ese contexto, el hijo de la mujer se quebró ante las cámaras y admitió el matricidio. “Sí, fui yo, la asfixié, lo siento”. “La maté, no podía soportarlo más”, contó sin dudar.
“Recientemente tuvimos algunas discusiones y eso me enojó. La asfixié, primero con una almohada, después solo con la funda y finalmente utilicé unas cuerdas. Fue un instinto. Lo siento mucho. No sé por qué lo hice”, le dijo al periodista de Mediaset que se encontraba delante de su casa.
El cuerpo de la mujer había sido hallada por una hija, justamente la hermana del asesino. El hijo, desempleado, era una persona solitaria, los vecinos los veían juntos de vez en cuando, aunque durante aproximadamente un año la mujer tenía dificultades para caminar y por eso salía menos.
El encargado de la pizzería fue el último en ver al hombre de 50 años momentos antes del asesinato. “Vi a Lorenzo el sábado por la noche. Parecía estar bastante tranquilo. Incluso bromeamos sobre el mal tiempo de estos días. Nunca se me habría ocurrido semejante hecho cometido por él”, confesó.