Un estudio del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la UBA reveló que el 8,7% de la población argentina presenta riesgo de padecer un trastorno mental, con especial incidencia en los jóvenes y sectores socioeconómicos bajos. Además, más del 60% de los encuestados sufre alteraciones del sueño y más de la mitad percibe que está atravesando una crisis.
El 8,7% de la población argentina presenta riesgo de padecer un trastorno mental, con mayor prevalencia en jóvenes y personas de nivel socioeconómico bajo, según el último informe del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) sobre la salud mental de los argentinos.

Uno de los datos más alarmantes es el riesgo suicida, que se acentúa en los menores de 30 años y en quienes perciben su situación económica como baja. “Los jóvenes muestran los puntajes más altos de riesgo suicida, mientras que estos disminuyen progresivamente con la edad”, señala el informe.
El estudio, basado en una encuesta online con 4.822 participantes de todo el país, también revela que el 60,46% de los encuestados sufre alteraciones del sueño, mientras que el 51,14% afirma estar atravesando una crisis, siendo las más mencionadas la crisis económica (45%) y la crisis familiar (45,09%).

Dificultades de acceso a la atención psicológica
Otro punto crítico del informe es la falta de acceso a tratamientos psicológicos. Mientras que solo el 26,07% de los participantes recibe tratamiento, el 55,32% de aquellos que no lo hacen consideran que lo necesitan.
Entre las principales barreras para acceder a terapia se encuentran los costos elevados y la falta de cobertura en obras sociales y prepagas.
“Es fundamental implementar políticas de monitoreo, detección precoz e intervención en salud mental”, recomienda el estudio, que además enfatiza la necesidad de promover hábitos saludables y mejorar el acceso a tratamientos.
Impacto en la calidad de vida
El informe también expone el impacto de la salud mental en la vida cotidiana de los argentinos. La insatisfacción sexual afecta al 25% de los encuestados, el 44% no realiza actividad física y el 25,1% consume alcohol. Además, el uso de medicación para dormir o manejar la ansiedad es elevado: el 24,9% toma fármacos para dormir y el 22,6% para controlar la ansiedad.
Los expertos del OPSA destacan la importancia de diseñar políticas públicas orientadas a la prevención y el tratamiento de los trastornos mentales. “Los datos muestran la urgencia de generar estrategias de promoción de la salud mental que faciliten el acceso a tratamientos y fomenten conductas saludables”, explica el documento.
En ese sentido, la OPSA recomienda fortalecer la presencia de la salud mental en la agenda pública, garantizar el acceso a tratamientos psicológicos accesibles y fomentar la educación en salud mental para reducir la estigmatización.