En solo dos carreras el argentino se recibió de piloto de la Máxima y demostró que llegó para quedarse. El equipo inglés ya tiene sus titulares para 2025, pero ya estaría en el radar de otros.
Hablar con el diario del lunes es muy fácil, pero visto y considerando lo sucedido hasta ahora, James Vowles tiene un lindo problema como jefe del equipo Williams de Fórmula 1. Por un lado, el piloto al que bancó y por el que apostó para darle un lugar como titular, Franco Colapinto, ya en su segunda carrera y en un circuito traicionero como el callejero de Bakú, logró sumar sus primeros puntos. Por otro, su “pollo” perderá su butaca para la próxima temporada, pues Alex Albon y Carlos Sainz, serán los titulares.
Con Logan Sargeant en zona de riesgo desde antes de su despedida en el Gran Premio de Países Bajos, ¿qué hubiese pasado si Williams esperaba un poco más para tomar una decisión o directamente se la jugaba por Colapinto para 2025? Ahora, el argentino de 21 años del que todos hablan empezó su “operativo continuidad”.
El bonaerense no deja de sorprender, salvo para quienes siempre lo siguieron y en especial sus managers, María Catarineu y Jamie Campbell-Walter. La española siempre respondió con firmeza y su “sí” fue contundente cada que se le preguntó si su pupilo iba a correr en la Máxima. Ella tenía razón, pero no por obstinada, sino por los resultados y el rendimiento de Franco, que de forma meteórica pasó de un futuro incierto hace un año tras el cierre de la temporada de la Fórmula 3, a ganar en Fórmula 2 este año y volver a subirse a un auto de F1, el pasado 5 de julio en Silverstone.
Para la próxima temporada solo hay -por ahora- dos lugares disponibles: uno de Sauber y otro en Racing Bulls, donde iría uno de los pilotos de su programa de desarrollo, Liam Lawson, quien supo reemplazar en su momento a Daniel Ricciardo, quien a su vez perdería su lugar.
En tanto que en la escudería suiza, la misma en la que Norberto Fontana corrió cuatro Grandes Premios en 1997, solo está confirmado el alemán Nico Hülkenberg. Según el prestigioso periodista Adam Cooper, Audi y su nuevo jefe de equipo, Mattia Binotto (ex Ferrari), siguen de cerca a Colapinto. Luego de la clasificación del sábado el comunicador posteó: “¡Qué trabajo tan brillante ha hecho Franco Colapinto hoy! Mañana se alineará justo detrás de tres campeones en Verstappen, Hamilton y Alonso. Haberlo elegido parece una jugada genial de James Vowles. No hay ningún asiento libre en Williams, pero Mattia Binotto y Audi sin duda lo están siguiendo con interés”.
La bomba de Cooper fue la primera manifestación pública de un secreto a voces en los boxes de Bakú. Es que Colapinto se recibió de piloto de Fórmula 1, como le dijo el propio Vowles. Además, el de Pilar es un imán para los medios. Hace arder las redes sociales y en los responsables de comunicación de la categoría saben que no pueden darse el gusto de perderlo.
Cómo dejar ir a un joven talento que comprobó en la pista que tiene con qué seguir como piloto titular. De mantener este rendimiento, en Grove, sede de Williams, quizá comiencen a replantearse el futuro. ¿Y si además de Sauber es otro equipo el que se interesa por sus servicios?
Franco Colapinto ya comenzó a escribir su historia en la F1. Todo el mundo habla de él. Ya no es solo Williams o el efecto de sus fanáticos. No es solo la revolución que se gestó en su país donde por caso Fox Sports midió 6 puntos de rating contra 2 en su última transmisión en Bélgica, cuando el argentino aún corría en Fórmula 2. El mundo de la Máxima se asombró por este joven que hizo todo para llegar y está haciendo todo para quedarse.