Bolivia: despliegan un operativo para desbloquear carreteras ocupadas por seguidores de Evo Morales

En Bolivia, el gobierno de Luis Arce inició un operativo conjunto de policías y militares para liberar las carreteras bloqueadas por organizaciones afines a Evo Morales desde hace 19 días.

El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó que la intervención militar y policial es necesaria para garantizar la libre circulación y mitigar los daños económicos causados por los bloqueos. En algunos puntos, se registraron enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes.

Desde el amanecer de este viernes, las autoridades comenzaron a intervenir los piquetes, utilizando gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Hasta el momento, han liberado dos puntos de bloqueo, incluyendo Parotani en el departamento de Cochabamba, donde previamente hubo enfrentamientos violentos.

Los bloqueadores, armados con piedras y explosivos, intentaron resistir la represión. La región del Chapare, bastión político de Morales, es una de las más conflictivas, donde incluso se reportó la toma de un regimiento militar en Villa Tunari.

Estos bloqueos iniciaron el 14 de octubre en respaldo a Evo Morales, quien enfrenta acusaciones penales de trata y estupro. Las demandas de los manifestantes se ampliaron a cuestiones políticas y económicas tras un incidente violento en el que resultaron baleados vehículos de la comitiva de Morales.

Las autoridades aseguran que el tiroteo ocurrió después de que la comitiva no detuviera en un control antinarcóticos y disparara contra los agentes. Ante la negativa de levantar los bloqueos, el presidente Arce advirtió con tomar medidas constitucionales para restablecer el orden.

Evo Morales responsabilizó al gobierno de Arce por la violencia generada por la intervención militar y policial, comparando la situación con acciones de anteriores administraciones. Advirtió sobre un posible «levantamiento» indígena y militar si enfrenta arresto, ya que sus seguidores consideran las acusaciones en su contra como una persecución política.

Este conflicto ocurre en medio de una crisis interna en el Movimiento Al Socialismo, evidenciando las tensiones entre Arce y Morales por el control del partido y la candidatura presidencial de 2025.