El grupo industrial Mirgor activó la suspensión de aproximadamente 360 trabajadores, decisión que alcanzó a algunas de sus plantas principales en Tierra del Fuego. Las unidades de Industria Austral de Tecnología (IATEC), Famar y Brightstar, que concentran la producción de dispositivos electrónicos, resultaron las más involucradas en esta medida que se extenderá, en principio, una semana al mes hasta fin de año.
La decisión representa un ajuste sustancial en una plantilla que suma cerca de 2.000 empleados, según información confirmada por este medio. Fuentes del sector detallaron que la compañía determinó que una porción de sus trabajadores quede suspendido una semana al mes hasta diciembre. El impacto incide especialmente sobre el segmento de producción de celulares, área golpeada por una marcada caída en las ventas y las recientes decisiones oficiales de abrir el mercado mediante el recorte de aranceles a productos importados.
Fuentes cercanas con conocimiento de las decisiones señalaron que el recorte de la actividad se tradujo en una reducción de turnos rotativos en las tres fábricas afectadas. El mecanismo implica que el personal efectivo, contratado y bajo el régimen de Prestación Permanente Discontinua (PPD) interrumpa sus tareas durante siete días al mes, sin distinción de antigüedad o tipo de contrato. Esta decisión llegó tras el acuerdo alcanzado en mayo entre la firma y representantes sindicales, que fijó la obligación de preservar la totalidad de los empleos por lo menos hasta fin de diciembre.
El contexto productivo en la provincia cambió abruptamente luego de la implementación del decreto 333/2025, que eliminó aranceles a la importación de teléfonos celulares. La baja se ejecutó en dos fases: reducción de la tasa del 16% al 8% y, a partir de enero de 2026, eliminación total. La política oficial sumó una rebaja en la alícuota de impuestos internos, con el objetivo de abaratar los dispositivos para el mercado local. Sectores gremiales y industriales advirtieron que la medida recortó la competitividad manufacturera de la isla, potenció la presión sobre el consumo de artículos nacionales y afectó el esquema laboral vigente.
En declaraciones recogidas por la prensa fueguina, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) aseguraron que tras una serie de reuniones de emergencia la empresa desistió del despido de 200 operarios, luego de haberlo considerado como primera alternativa, una afirmación que la empresa no confirmó. Según la organización sindical y voceros de ASIMRA (Asociación de Supervisores de la Industria Metalúrgica de la República Argentina), el mecanismo consensuado busca sostener el empleo ante el desplome de la demanda. “Alrededor de 500 trabajadores no prestarán tarea en la producción de celulares una semana cada mes”, explicó un delegado entrevistado por Aire Libre FM de la provincia patagónica. El acuerdo contempló que los haberes netos no sufran impacto negativo en rubros como vacaciones, aguinaldo ni premios anuales, y combinó componentes remunerativos y no remunerativos en línea con el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo.