El presidente Javier Milei compartió este domingo al mediodía un almuerzo con los granaderos del Escuadrón Ayacucho, que da seguridad a la Casa de Gobierno desde hace 117 años. El mandatario estuvo acompañado por su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, en el marco del Bicentenario por la emblemática Batalla de Ayacucho.
En el ingreso al almuerzo, el jefe de Estado y la secretaria de la Presidencia posaron junto al escuadrón en las escalinatas de la Casa Rosada. Asimismo, Milei se abrazó con los granaderos, donde se lo vio muy emocionado y contento. Para esta ocasión, el Presidente optó un look casual con campera de cuero y pantalones anchos.
El llanto de Milei cuando los granaderos le entregaron un regalo de cumpleaños
El Regimiento de Granaderos a Caballo acercó al presidente Javier Milei un obsequio, en su cumpleaños número 54, que lo emocionó tras una jornada de emotivos festejos llevados adelante en la Casa Rosada. “No lo merezco”, expresó el mandatario y rompió en llanto.
“No solo nos sentimos queridos, sino distinguidos por nuestro querido Presidente”, fueron las palabras que pronunció uno de los integrantes del regimiento al momento de entregarle a Milei un gorro de granadero. “¿Es así?”, preguntó el mandatario visiblemente conmovido por el gesto.
Según puede verse en las imágenes que se difundieron en las redes sociales, el presente conmovió profundamente a Milei, quien, contenido por su hermana, no pudo contener las lágrimas. “No lo merezco”, fue la primera reacción que tuvo el jefe de Estado al recibir el especial obsequio. “Le deseamos el mayor de los éxitos en este día”, expresó el soldado antes de fundirse en un abrazo con Milei.
La emotiva secuencia no tardó en viralizarse en las redes sociales, donde a lo largo de la jornada los usuarios compartieron imágenes de que daban cuenta de los festejos en la Casa Rosada. Una de las postales más llamativas fue cuando el Presidente salió a saludar desde el balcón con parte de su Gabinete que se acercó a saludarlo a lo largo del día.
