En un mensaje cargado de espiritualidad y compromiso social, el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, aprovechó la homilía del Vía Crucis del Viernes Santo para lanzar fuertes críticas a la clase política y expresar su preocupación por las problemáticas que atraviesan a la sociedad argentina.
Desde la cima del cerro San Bernardo, ante cientos de fieles que participaron del recorrido, Cargnello remarcó el deterioro de los vínculos sociales y la descomposición de la vida familiar. “La droga atraviesa todas las clases sociales y está destruyendo la sociedad”, advirtió, visiblemente conmovido, al referirse al crecimiento del consumo en edades cada vez más tempranas.

En ese marco, cuestionó con dureza a los líderes políticos, a quienes acusó de estar más enfocados en confrontarse que en buscar soluciones reales. “La dirigencia lo único que parece es que se pelean, como si cada uno tuviera la vara mágica para solucionar los problemas… y no es así. Nos devoramos entre nosotros”, sostuvo.
Mario Cargnello también hizo un llamado a recuperar la identidad cristiana, frente a lo que definió como una cultura que “vulgariza todo”. “Hoy muchos chicos buscan su identidad en etiquetas, en pertenecer a colectivos… pero primero sos hijo, sos persona, sos de la familia de Dios”, afirmó.
Cargnello sostuvo que la fe es el ancla en tiempos de incertidumbre: “Cristo es el que conoce el corazón del hombre. Ningún otro lo conoce como Él”. Y añadió: “Ningún ser humano es cualquiera. Si naciste, es porque Dios te amó desde siempre”.

En el cierre de su mensaje, en sintonía con el Año Santo, pidió construir la paz desde los vínculos cotidianos y revalorar la vida. “Está disminuyendo el número de hijos en nuestras escuelas. Diez años de propaganda contra la vida están teniendo efecto. Eso no habla bien de un pueblo”, lamentó.
Antes de concluir, instó a los fieles a renovar su confianza en Dios: “No te achiques, no te arrugues. Es un día para decirle sí al Señor”.