Un joven de 28 años fue asesinado a balazos durante la noche del sábado, y por el crimen detuvieron a su padre, un jubilado de 74 años. El hecho ocurrió en la vía pública, a pocos metros de la casa del acusado, en Monte Grande, Buenos Aires.
Según indicaron fuentes del caso, la víctima, identificada como M.C., enfrentaba problemas de adicción. Esta situación lo había llevado a tener muchos conflictos y episodios de violencia con su padre, N.C. El último altercado sucedió ayer y derivó en la secuencia fatal.
Todo se desencadenó luego de que M.C. le exigiera a su padre dinero para adquirir drogas. Fuentes de la investigación indicaron que el conflicto entre ambos comenzó en horas de la mañana, cuando el joven amenazó a su progenitor exigiéndole la entrega de 30.000 pesos.
Tras ello, el joven abandonó la casa, pero regresó durante la noche y la confrontación se reavivó. En medio de un momento de furia, el jubilado disparó primero al hombro izquierdo de su hijo, quien intentó huir herido. Sin embargo, fue alcanzado y recibió otros dos disparos, uno en la cabeza y otro en el abdomen.
Tras cometer el crimen, el padre ingresó a su domicilio, ubicado en la zona de la intersección entre Ingeniero Queirel y Thomas Edison, donde presuntamente intentó deshacerse del arma.
Un vecino llamó al 911 tras escuchar las detonaciones. Cuando los efectivos llegaron al lugar, encontraron al joven sin vida en la calle. Estaba tendido boca abajo, vestido solo con un pantalón de jeans y con el torso desnudo. A su lado, los agentes encontraron una prenda con manchas de sangre.
La investigación del caso recayó en la Unidad Fiscal de Instrucción y Juicio N°3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, que ordenó el traslado del cuerpo a la morgue judicial para realizar la autopsia correspondiente.
Los policías interrogaron al jubilado. “En forma espontánea, empezó a relatar que su hijo lo amenazó de muerte durante la mañana y que, cuando regresó por la noche, le disparó en medio de un ataque de furia”, contaron las fuentes consultadas. En tanto, una amiga de M.C. ratificó los problemas que tenían padre e hijo debido a la adicción del fallecido.
Para su validez legal, esa versión deberá ser ratificada ante la fiscalía, que mientras tanto trabaja en reunir más pruebas para esclarecer los detalles y el contexto en que ocurrió el homicidio, en el marco de una causa que fue calificada como homicidio agravado por el vínculo.
