Tensión y preocupación dentro de la Unidad Penitenciaria de Mujeres de la provincia, donde agentes del Servicio Penitenciario denunciaron una escalada de hostigamiento, amenazas y actos de indisciplina por parte de dos internas identificadas como María Eugenia Castro y María Gilda Márquez, ambas procesadas por homicidio en grado de tentativa.
Según la información recabada, el personal penitenciario femenino ha sido objeto de constantes amenazas verbales, presiones psicológicas e intentos de manipulación del régimen interno. Las internas habrían formulado amenazas de autolesión y posteriormente acusado falsamente a las agentes de malos tratos, en una estrategia que busca obtener beneficios indebidos dentro del régimen de cumplimiento.
Uno de los reclamos reiterados de ambas detenidas sería la presencia permanente de celadores, solicitud que no se ajusta a los protocolos penitenciarios vigentes y que busca quebrar la organización institucional. Además, pretenden imponer horarios de visitas sin autorización, intentando vulnerar el reglamento de conducta interno.
Las internas también se niegan a mantener la limpieza de sus celdas y se resisten a cumplir normas mínimas de convivencia. Esta conducta podría llevarlas a perder beneficios penitenciarios, como salidas transitorias, visitas especiales o reducción de condena.
El clima de tensión ha generado preocupación entre las trabajadoras del penal, quienes remarcaron que estas situaciones, si no son contenidas a tiempo, pueden derivar en hechos de violencia institucional o desestabilización operativa dentro del servicio.
La situación ya fue elevada a las autoridades superiores del Servicio Penitenciario Provincial, que podrían intervenir mediante sanciones disciplinarias, traslados o medidas preventivas especiales, en resguardo del personal.
Fuente: Catamarca en Cana
