Las petroleras se preparan para aplicar otro aumento de la nafta y el gasoil a partir del 1 de septiembre. Será cercano al 3% en promedio a nivel nacional, y los ejecutivos del sector tienen la idea de seguir acortando la brecha de los precios entre la Ciudad de Buenos Aires y el Interior, como empezó a ocurrir a partir de este mes.
El incremento compensará la pequeña devaluación del peso contra el dólar (2% mensual) e incorporará la suba de los impuestos a los combustibles, que treparían el equivalente a un punto porcentual. Para eso, el Gobierno deberá emitir un decreto que postergue el resto de la actualización pendiente y prevista para el mes que viene. Desde que empezó el 2024 los combustibles treparon más de un 85%.
El Gobierno tiene el plan de recuperar 0,5 puntos porcentuales de recaudación, el equivalente a unos US$ 3.000 millones o el 10% del ajuste fiscal previsto para 2024.Pero al no aplicar toda la actualización pendiente, Economía se pierde de obtener ingresos por más de US$ 200 millones mensuales.