El narcotráfico sigue desafiando los controles en el norte del país, donde los cargamentos de cocaína continúan transitando por rutas clandestinas con destino incierto. En un operativo reciente, efectivos de Gendarmería Nacional incautaron más de 207 kilos de la sustancia tras una persecución en la ruta provincial 5, a la altura del paraje Urizar, en el departamento Orán.
El incidente ocurrió durante la madrugada del martes cuando una camioneta Volkswagen Amarok circulaba a alta velocidad y con las luces apagadas. Al llegar a un control de Gendarmería, el conductor ignoró las señas de detención, embistió el retén y continuó con su marcha. Los efectivos iniciaron una persecución que terminó cuando el vehículo quedó atrapado en una alcantarilla, obligando a los tripulantes a huir a pie y abandonar la cocaína.

Al revisar la camioneta, los gendarmes hallaron varios bultos con paquetes rectangulares de color amarillo, característicos de los envíos de droga. Con la intervención de la Fiscalía Descentralizada de Orán, se procedió al secuestro del vehículo y la sustancia, que arrojó un peso total de 207 kilos 846 gramos de cocaína.
La cocaína incautada llevaba el emblema del delfín, un símbolo recurrente en envíos decomisados en distintas provincias de Argentina. Este sello es atribuido a la organización del narcotraficante Reinaldo Delfín Castedo, conocido como “El Patrón del Norte”, quien operó por años en la región y dejó una estructura que continúa en actividad.

Las autoridades refuerzan los controles en el norte del país, pero los cargamentos millonarios siguen circulando, evidenciando la capacidad operativa de las bandas del narcotráfico. Mientras la investigación avanza, Gendarmería Nacional mantiene operativos en puntos estratégicos para frenar el flujo de drogas en las rutas provinciales y nacionales.