Esta mañana habló con Radio TV Valle Viejo el abogado Pablo Suárez, defensor de Lucas Quipildor, único detenido por la causa de la narco-ambulancia descubierta y detenida en agosto del año pasado con más de 50 kilos de cocaína en el puesto caminero de El Portezuelo.
A Suárez le llama la atención que Quipildor, quien es empleado en un municipio salteño, fue detenido solamente porque lo sindicó el chofer de la ambulancia, de apellido Chávez, como el dueño de la carga de droga.
Desde entonces Chávez quedó libre, acogido al beneficio del arrepentido por haber delatado a Quipildor, y también recuperaron la libertad el enfermero, y la mujer que se trasladaba como supuesto paciente en la ambulancia.
El abogado Suárez abrió sospecha sobre el sistema de Seguridad en Catamarca cuando mencionó que tiempo antes al hallazgo de la cocaína en la ambulancia salteña, en una finca que fue allanada en Valle Viejo, Catamarca, se secuestraron 33 kilos de marihuana y detuvieron a dos personas de apellidos Muñoz y Maldonado, quienes trabajaban para una persona de apellido Cerruti. Al mismo tiempo, todos ellos trabajarían para Miguel Tula, el propietario de la finca, un sargento de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía de Catamarca. Aparentemente Tula era el encargado de investigar a la ambulancia, pero al mismo tiempo pertenecía al grupo que traía la droga de Salta, según dijo el abogado.
Suárez sostiene que, una vez descubiertos en El Portezuelo con la carga de cocaína, el chofer de la ambulancia comenzó a dar información que no querían que se conozca, y por eso recibió el beneficio de la libertad.
Sobre la condición del policía Tula, que permanece libre pese a las sospechas y pruebas que pesan sobre él, el abogado dijo de manera contundente que “esto aquí en Santa no pasa”. También involucró a Adrián Acevedo, jefe de Drogas Peligrosas, “puesto a dedo por la ministra de Seguridad”.
El abogado Suárez teme por la vida de su defendido, Quipildor.