La cifra es una de las más altas del país, recién a poco más de medio año. Rubén Tamis, especialista en seguridad vial, advirtió que las muertes por siniestros durante 2025 configuran una “emergencia vial” y cuestionó la falta de conciencia en la conducción.
En lo que va de 2025, se registraron 195 fallecimientos por siniestros viales en Misiones. La cifra, que impacta por su magnitud, fue calificada como una “emergencia vial” por el especialista en seguridad vial Rubén Tamis, quien analizó el fenómeno durante una entrevista con Canal Doce.

“Es un montón de personas dañadas. A esos 195 hay que multiplicar por cinco, que son los que quedaron con heridas permanentes de por vida”, indicó Tamis.
Según el especialista, la mayoría de los hechos no pueden considerarse accidentes fortuitos. “En un 80% no son accidentes, ocurrieron por negligencia, impericia o imprudencia”, sostuvo. Y subrayó: “Todos, al conducir, tenemos que ser especialistas en seguridad vial. Es un conjunto de responsabilidades”.
Uno de los puntos centrales del análisis fue el rol de las motocicletas en la siniestralidad. “Siete de cada diez siniestros tienen que ver con motocicletas”, alertó. Tamis ejemplificó la falta de conciencia al recordar un hecho ocurrido hace dos meses: “Un bebé de seis meses cayó de una moto que chocó con otra en un puente a Campo Grande. ¿Qué hace un bebé de seis meses en una moto?”.
También se refirió al comportamiento vial cotidiano: “En un día conté 20 motos que empezaron en rojo. Un niño de primaria sabe que no hay que cruzar en rojo”. Según afirmó, algunas empresas ya tomaron medidas internas tras detectar que sus empleados sufren siniestros en los traslados.
Consultado sobre la reciente disolución de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Tamis consideró que “genera incertidumbre porque quién va a controlar, qué va a pasar”, pero también planteó que puede abrirse una posibilidad para reformular políticas: “Es una oportunidad para hacer bien las cosas”.
En relación con las políticas locales, sugirió abandonar los controles estáticos y adoptar patrullajes dinámicos. “Hay que olvidarse de los conos porque eso ya no va más. Que entren 30 inspectores nuevos, 30 motos chicas y a recorrer”, propuso. También recordó que el marco normativo vigente habilita a detener al infractor entre 2 y 10 kilómetros después de la falta, para frenar de inmediato la conducta riesgosa.
El especialista también alertó sobre el impacto ambiental de la siniestralidad: “Tres mil ejemplares de nuestra fauna siguen muriendo todos los años por atropellamiento”, señaló.
Por último, remarcó que el factor humano es determinante en la mayoría de los casos. “El 5% es el factor vehicular, otro 5% es ambiental, el 90% es humano y eso es lo más barato. Es carísimo hacer una ruta, pero educar a las personas no”, concluyó.