El mundo está asustado. Los índices de Wall Street y el Nasdaq, en pre-apertura, marcaban retrocesos de hasta más de 2 por ciento. Las Bolsas de Asia abrían con bajas de casi 2% como sucedía con el Nikkei de Japón y de 1,20% en el Hang Seng de Hong Kong. Los mercados chinos no sufrieron el mismo impacto y acusaban leves retrocesos. El yuan y el real brasileño soportaban firmes el aluvión de los aranceles.
Las criptomonedas retrocedían hasta más de 6% como ocurría con el Bitcoin que perforó el piso de USD 95 mil. El petróleo era el commodity más volátil porque cambian las reglas de juego e involucra a tres grandes jugadores del mercado. La suba del crudo Brent, de referencia en la Argentina y Europa, era de 1,80%, a USD 76,24 por barril. A la Argentina esta suba lo favorece, pero tiene el contrapeso de que estaban bajando, en niveles poco preocupantes, el trigo, el maíz y la soja, mientras se esperan lluvias en la zona de sequía.
Desde hoy el ritmo de devaluación (crawling peg) se reduce a la mitad, 1% mensual. Al mismo tiempo se bajó la tasa de referencia de 32% a 29% nominal anual, que equivale a 2,4% efectivo mensual, muy cerca de la tasa que pagan los bonos del Tesoro de corto plazo y lejos de la de largo plazo que están a 2,05% anual.
Estos cambios fueron el centro de atención de las consultoras porque la economía intentó disputarle influencia a la política, que le daría un domingo indeseado para el Gobierno. Pero si bien estas noticias traen cambios internos, nada podrá superar el impacto que va a tener desde hoy, a pesar de que la medida rige desde mañana, la imposición de aranceles de 25% de Estados Unidos a Canadá y México y de 10% a China.
El premarket de medianoche preanunciaba un lunes negro. El peso mexicano se derrumbaba al menor nivel del siglo frente al dólar, que cotizaba $21,24 (+2,72%) y la moneda de México seguía en retroceso. El dólar canadiense también tocaba su peor marca del siglo XXI al cotizar a 1,47 por dólar norteamericano.
El DXY, el índice que mide a la divisa de EEUU contra las seis principales monedas del mudo marcaba 109,51 puntos (+1,19%), su nivel más elevado desde setiembre de 2022.
Los inversores se apresuraron a refugiarse en bonos del Tesoro de EEUU que, al subir de precio, bajaban su rendimiento a 4,52%, el menor desde mayo pasado. El oro tocaba un récord absoluto de USD 2.822,72 por onza.
Por fortuna, el VIX, llamado “índice del miedo” subía 10,41% a 19,20 unidades, pero sin sobrepasar el nivel crítico de 19,50 puntos. Los inversores rogaban por su estabilidad en ese nivel, porque más allá comenzarían a encenderse las alarmas.
Todos los inversores, en estas negociaciones previas a la apertura de los mercados, estaban con sus computadoras, aliados a la inteligencia artificial, ocupados en ver cuál sería el piso técnico que impediría que la jornada se transforme en un “lunes negro”.