Una vez más la madrugada del fin de semana en Orán, Salta, se transformó en el escenario de una violenta batalla campal protagonizada por una patota de jóvenes a la salida del reconocido boliche, ubicado en pleno centro. Producto del descontrol, transeúntes que se encontraban a bordo de un vehículo registraron la consecuencias de la feroz riña.
Todo ocurrió en las inmediaciones de un afamado local bailable situado sobre la Avenida Bustamante esquena Laprida, en la localidad de Orán. A altas horas de la madrugada, un grupo de hombres y mujeres de corta edad comenzaron una pelea de golpes de puños, patadas y corridas, que perturbó la tranquilidad de los transeúntes y de aquellos que deseaban pasar un momento tranquilo de dispersión.
Jóvenes que estaban a bordo de un automóvil capturaron las imágenes de la feroz golpiza que se desencadenó, donde una de las participantes se vio envuelta en sangre. Lejos de horrorizarse por lo sucedido, el grupo de tripulantes del vehículo parecía disfrutar de la sangrienta gresca, en la que se podía ver a chicas sin zapatos y golpeando a varones, mientras que algunos de ellos tenían en sus manos palos que utilizaron para la agresión.
Como consecuencia de este feroz enfrentamiento en las afueras de un boliche en Orán, un masculino de remera azul y pantalón negro terminó gravemente herido en estado de inconsciencia sobre la vía asfáltica. Su grupo de pertenencia exclamaba a los gritos la pronta intervención del personal médico y de la ambulancia.
En paralelo, otros intentaron reanimarlo, aunque sin éxito. Hasta el momento, las autoridades no emitieron un comunicado oficial en el que se esclarezca el estado de situación de los agresores ni las medidas judiciales correspondientes. Asimismo, aseguran que no hay un debido control municipal ni tampoco un cumplimiento efectivo de las leyes para la convivencia tranquila y amena entre los vecinos y aquellos que salen a divertirse.
De acuerdo con los datos propiciados, el elevado consumo de alcohol y la poca tolerancia al prójimo ocasionan un cóctel, que algunas veces llega a ser mortal. Por esta razón, se aconseja un consumo moderado de bebidas etílicas ya que este produce somnolencia, pérdida de las capacidades motrices y/o la conciencia y un estado de disminución de los sentidos. En edades tempranas, preocupa el grado de consumo que se genera junto con los efectos colaterales que este produce.