El Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos fue el escenario de un duelo determinante. Universidad de Chile recibió a Lanús, en la ida de las semifinales de la Copa Sudamericana. El partido se disputó a puertas cerradas como parte de la sanción impuesta por Conmebol al club chileno tras los incidentes en el duelo ante Independiente. El resultado fue un 2-2 con polémica sobre el final.
En la última jugada del encuentro, el árbitro brasileño, Anderson Daronco, sancionó penal favorable al local por una mano de Agustín Cardozo dentro del área. Pese a que todo Lanús reclamó falta sobre el volante, el VAR no solicitó la presencia del juez. El encargado de ejecutar la pena máxima fue el histórico Charles Aránguiz que remató y puso el 2-2.






