El presidente de la Conferencia Industrial, Martín Rappallini, abrió la jornada con un mensaje enfocado en los desafíos que enfrentan los industriales argentinos en un contexto de crecientes desigualdades comerciales. En su intervención, enfatizó que los empresarios del sector no buscan beneficios especiales, sino igualdad de condiciones para competir en los mercados locales e internacionales. El presidente, Javier Milei, y el ministro de Economía, Luis Caputo, habían sido invitados pero decidieron no asistir.
“No pedimos privilegios, no pedimos protección; queremos igualdad de condiciones para poder competir”, subrayó Rappallini. Con un tono firme, advirtió que las asimetrías en el comercio global representan una amenaza directa para la industria nacional. Según sus palabras, muchos países subsidian su producción, insumos y exportaciones, lo que crea un escenario de competencia desleal que perjudica a los productores argentinos.
Rappallini afirmó que, en este contexto, la industria requiere una defensa activa por parte del Estado. “Es ante la falta de igualdad que necesitamos una defensa, defensa del ataque de países que subsidian la producción, los insumos y las exportaciones. Países y sistemas que no cumplen con las reglas de comercio internacional establecidas”, señaló. Además, destacó la importancia de que el tiempo sea un factor central en la integración económica para evitar mayores perjuicios al sector.
El dirigente industrial trazó un panorama crítico de los últimos años, destacando que el sector ha sufrido una serie de políticas que perjudicaron su desarrollo. “Cuando se rompieron los contratos, se destruyó la confianza para tener inversiones en infraestructura que hoy nos hacen falta”, advirtió, vinculando esta falta de previsibilidad con el escaso crecimiento de las capacidades productivas.
También remarcó el impacto negativo de las distorsiones macroeconómicas en la capacidad de ahorro y financiamiento de las empresas: “Cuando se sostuvo el consumo con emisión monetaria, el resultado fue un proceso inflacionario que nos perjudicó, ya que destruimos el ahorro y las posibilidades de obtener un crédito a gran escala”.