La tumba de Tutankamón, descubierta en 1922, es uno de los sitios arqueológicos más famosos del mundo y ahora corre riesgo de derrumbe. Los arqueólogos advierten que la estructura sufre grietas y humedad que provocaron una falla que atraviesa el techo de la entrada y las cámaras funerarias.
Según publicó el medio británico The Mirror, el estudio señala que la humedad creciente fomenta la aparición de hongos que corren los invaluables murales. La piedra utilizada en la construcción de la tumba, la pizarra de Esna, se expande y contrae con los cambios de humedad, lo que aumenta además el riesgo de colapso.
El profesor Sayed Hemada, autor del estudio, advirtió que “las tumbas reales en el Valle de los Reyes requieren una intervención urgente y estudios científicos precisos para analizar los riesgos y cómo mitigarlos”. El Valle de los Reyes, situado al oeste de Luxor, alberga docenas de tumbas reales, y la de Tutankamón es una de las más pequeñas.
La peor inundación en la zona ocurrió en 1994, cuando la mayoría de las tumbas reales quedaron sumergidas. El profesor Hemada dice que esta inundación fue un punto de inflexión para la integridad estructural de la tumba de Tutankamón. Ahora, la roca frágil está sometida a una tensión tan intensa que podría sufrir un “estallido de rocas”, lo que crea una explosión repentina de piedra.
Aunque el profesor Hemada dice que la tumba “definitivamente no se derrumbará pronto”, este daño significa que podría no durar tanto como podría de otra manera. Los investigadores advierten que se está haciendo poco para planificar una eventualidad como otra inundación repentina, lo que podría tener consecuencias desastrosas para la tumba y su contenido.






