La noticia se conoció en septiembre pasado: 14 gendarmes, entre los que hay una jefa de sección, fueron detenidos, acusados de pedir coimas a camioneros en una ruta de la provincia de Córdoba que cobraban hasta por transferencias. La investigación del fiscal federal de Río Cuarto, Rodolfo Cabanillas, no culminó allí ni mucho menos.
El caso, al día de hoy, tiene 24 imputados por el delito de asociación ilícita y 10 hechos de exacciones ilegales agravadas, de los cuales uno solo es civil: el cajero de la banda. Aunque, presos siguen sólo 11 gendarmes.
La investigación federal por presuntos pedidos de coimas a transportistas sigue generando repercusión en Catamarca. En las últimas horas se confirmó la detención de dos gendarmes locales, quienes habrían tenido vínculos con los efectivos investigados en el operativo central de Córdoba.
Durante los allanamientos simultáneos realizados en distintas dependencias de la fuerza, los investigadores secuestraron teléfonos, documentación y dispositivos electrónicos que podrían aportar elementos clave al expediente. Todo el material fue remitido a la justicia federal para su análisis.
La causa, investiga una presunta red interna que habría exigido pagos a camioneros en controles viales, especialmente en el puesto de Sampacho (Córdoba), donde se habrían solicitado sumas de entre 50 mil y 600 mil pesos para permitirles continuar viaje.
En Catamarca, el abogado penalista Roberto Mazzucco confirmó que uno de los detenidos locales, de apellido Reynoso, “se encuentra sujeto al proceso judicial”, aunque aclaró que “una transferencia recibida de otro camarada no lo vincularía directamente con el núcleo de la investigación central”.
El impacto en la provincia es significativo, ya que varios miembros de la fuerza enfrentan otras causas por abuso sexual y robo de cocaína en procedimientos anteriores, lo que vuelve a poner bajo la lupa la situación interna de Gendarmería en Catamarca.
Desde la Fiscalía Federal no se descartan nuevas imputaciones y reestructuraciones dentro de la fuerza, mientras avanza el análisis del material secuestrado que podría arrojar nuevas evidencias sobre la trama de corrupción.






