La ANMAT actualizó la lista oficial de medicamentos: quitó 60 fármacos

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) eliminó 60 fármacos del Vademécum Nacional de Medicamentos (VNM) en el marco de un proceso de revisión que se repetirá cada tres meses, informó el organismo oficial de contralor.

El objetivo de esta depuración es “garantizar que el sistema cuente con información actualizada”, dijo la ANMAT en un comunicado. En tanto, una calificada fuente de la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación reveló que la medida también responde al plan del gobierno para hacer más eficiente la adquisición de fármacos para las instituciones de salud.

Según la ANMAT, se “realizó un proceso de revisión de las especialidades contenidas en el Vademécum Nacional de Medicamentos (VNM), quedando a disposición solo los productos que se comercializan en la actualidad” y destacó que “este proceso de revisión busca garantizar que el sistema cuente con información actualizada”.

“La Dirección de Gestión de Información Técnica de la ANMAT quitó 60 productos, aunque algunos medicamentos tienen varias concentraciones, por ejemplo de 1, 3 y 5 miligramos”, puntualizó la información oficial, a la vez que remarcó que “este procedimiento se efectuará trimestralmente con el objetivo de garantizar una información actualizada”.

La intención es que este proceso facilite “el acceso a la información, no solo de los laboratorios, sino también de profesionales de la salud y público en general, sobre qué medicamentos son posibles de ser comprados de manera efectiva” de forma tal que “a partir de ahora, solo estarán disponibles aquellos medicamentos que están dispuestos al público y su renovación se realizará de manera trimestral”.

Qué relación tiene la medida con la generación de un ahorro en la compra de fármacos

De acuerdo con la fuente consultada por este medio, existían hasta ahora “medicamentos fantasma”, es decir, que “están en el Vademécum, pero están discontinuados, no tienen producción, pero simplemente tienen un precio”.

Entonces, relató, estos fármacos discontinuados cuando las instituciones de salud realizan licitaciones de compras abiertas, se establece un orden de prioridad según “quien tiene los mejores descuentos. Más cantidad de medicamentos con mejores descuentos”.

“A estos medicamentos fantasmas o discontinuos o con falta de producción les hacen un 95% o un 97% de descuento para ubicar mejor a ese distribuidor o a ese laboratorio” en las prioridades de la entidad que convocó a la compra abierta.

“Muchas veces es una droguería que lo hace para ubicarse mejor dentro del orden de prioridad, entonces termina quedando primera al momento de la orden de compra”, explicó. De esta forma, con la revisión periódica del VNM se podrá “sacar de juego” esos medicamentos discontinuados para que “no puedan ser utilizados, porque como nunca se van a comprar no les importa si tienen un 97 o 98% de descuento sobre el valor de venta al público”, subrayó.