La suerte cambió la vida de una jubilada de Oberá, en Misiones que se convirtió en millonaria después de una tranquila reunión familiar de domingo. El pasado fin de semana, mientras lavaba la vajilla acumulada, descubrió que uno de sus cartones del Telekino coincidía con todos los números del sorteo 2.378, convirtiéndose así en la flamante ganadora del premio mayor.
“Lo que tanto soñaba, finalmente se cumplió”, fueron las primeras palabras que pronunció la mujer al presentarse ante los funcionarios del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de Misiones, con el cartón premiado prolijamente marcado con círculos en los quince números ganadores. Prefirió no revelar su identidad, aunque sí compartió parte de su conmovedora historia.
La cifra que ganó impacta: $2.887.469.907, además de una casa estilo americano, un viaje a Río de Janeiro y un automóvil cero kilómetro. Sin embargo, como ocurre con estos premios, el monto total no será percibido en su totalidad debido a retenciones impositivas. “Se le aplicará la retención del Impuesto a los Premios, que implica una poda de 80.560.410 pesos”, publica el diario Clarín.
Una costumbre familiar y un hallazgo inesperado
La jubilada confesó que solo jugaba al Telekino de manera esporádica: sólo apostaba cuando le sobraban unos pesos, y acostumbraba comprar dos cartones, uno de los cuales siempre se lo daba a su hija. Esta vez no fue la excepción, y horas antes del sorteo le entregó uno de los cupones.
“Terminé de lavar el montículo de platos y me puse a revisar, sola entre cuatro paredes. Con la birome completé los círculos sobre los quince números, pero no lograba entender lo que pasaba. Me pregunté ¿qué es esto?. Me empezó a subir un calor y, despacito, volví a la casa de mi hija. Cuando abre la puerta le pregunto: ¿cuántos puntos hiciste?. Cuando vio mi cara se dio cuenta que algo había pasado. ¿sos vos la ganadora, mamá?, me preguntó, y nos fundimos en un abrazo”, relató emocionada.
La mujer, que vive en una casa modesta, aseguró que su mayor preocupación era por sus hijos, quienes aún alquilan. “Más de una vez quedaba desvelada pensado en los que viven en alquiler y en cómo podía ayudarlos. Me preocupaba por ellos y pensaba que, si alguna vez sacaba un premio, iba a invertir en un techo digno para cada uno”.
Sueños cumplidos y anécdotas del azar
Entre los sueños que ahora podrá cumplir, destacó uno sencillo pero significativo: “tener un auto, aunque fuera viejito. Y ahora tengo la posibilidad de disponer de uno”. Sobre el viaje a Brasil, aseguró que no lo hará sola: “lo haré con mi hermana, a la que amo y es muy divertida”.
La ganadora no es del todo nueva en el mundo del azar. Años atrás, participando en “Jugá con Maradona”, había logrado un premio que le permitió comprar una moto para su hijo. También recordó una frustración: haber hecho cinco puntos en el Quini Seis, pero descubrir el ticket premiado un día después del vencimiento para cobrarlo.
Además, supo dar suerte a otros. Cuando era joven, su empleadora le pidió que eligiera algunos números para una apuesta. La jugada fue ganadora, aunque el reconocimiento fue escaso: “La retribución no fue muy generosa”, reconoció, “ya que le alcanzó para comprarse algunas ropas”.
La agencia y otro millonario en la provincia
El billete ganador fue vendido en la Agencia 323 de Oberá. Su titular, Claudia Mabel Gabrouski, no ocultó su emoción. “Se llevó los dos últimos cartones que quedaban en la agencia” ese fin de semana, reveló, marcando un hito en la trayectoria del local, que por primera vez entrega un premio de semejante magnitud.
Este nuevo caso se suma al del apostador posadeño que, a principios de mayo, ganó $4.081.479.796,80 en la modalidad “revancha” del Quini Seis, consolidando a Misiones como una de las provincias con más afortunados en juegos de azar en lo que va del año.
Para la jubilada de Oberá, este giro del destino no solo le cambia la vida, sino que también le da la oportunidad de cumplir su mayor deseo: “darle un techo digno a cada uno de mis hijos”. Un premio que, según sus palabras, no solo le pertenece a ella, sino a toda su familia.