Joe Biden descartó apoyar un eventual ataque israelí sobre instalaciones nucleares iraníes, en señal de respuesta por la ofensiva de este martes, en la que Teherán lanzó casi 200 misiles balísticos contra el territorio judío.
El mandatario fue tajante al asegurar ante la prensa que “la respuesta (a esta idea) es no” y, en su lugar, aseguró que “discutiremos con los israelíes qué es lo que van a hacer”, destacando que, si bien Estados Unidos y el resto de los países del G7 coinciden en que “están en su derecho de responder, deben hacerlo de manera proporcionada”.
Las palabras de Biden se dieron poco después de que el ex primer ministro Naftali Bennett pidiera un ataque decisivo en Irán, que permitiera destruir sus instalaciones nucleares, las cuales representan cada vez una mayor amenaza para Occidente. “Debemos actuar ahora para destruir el programa nuclear de Irán, sus instalaciones energéticas centrales y paralizar fatalmente este régimen terrorista”, escribió en sus redes sociales.