La Policía de Córdoba encontró el cuerpo de Gustavo Poletti, un empresario de 59 años que vivía en su casa ubicada sobre la calle Luis Olcese, en el centro de la localidad de La Calera.
El hecho se produjo este viernes por la mañana, aunque se estima que el asesinato ocurrió en la madrugada. Según indicaron fuentes policiales, se confirmó que la víctima estaba maniatada y que le habían robado 61 millones de pesos.
Poletti era argentino, pero estaba radicado en México desde hace 35 años, ya que se había ido a vivir en dicho país a los 18. Pese a ello, solía regresar a la Argentina de visita, según informó La Voz.
Durante la noche del jueves, la víctima salió a comer con unos amigos y este mismo viernes tenía un vuelo programado para regresar a México.
Fue la empleada doméstica quien, alrededor de las 8.30, se encontró con la macabra escena. El empresario del rubro inmobiliario estaba atado de manos y pies, y sin signos vitales.
Las fuentes policiales indicaron que el hombre no presentaba heridas visibles y que los presuntos responsables habrían forzado la reja de una ventana trasera para poder ingresar.
Si bien la Justicia aún se encuentra investigando las causas del crimen, hay algunos elementos que podrían indicar que el asesinato fue premeditado. En principio, porque se dio a conocer que, durante la tarde, Poletti planeaba blanquear en AFIP alrededor de 77 mil dólares.
La fiscal Jorgelina Gutiez calificó la muerte del empresario Gustavo Poletti como homicidio en ocasión de robo y sospecha que murió durante un asalto. El hombre fue encontrado atado de pies y manos en un dormitorio de la casa que era de su madre, en La Calera. Los investigadores indagan los vínculos y relaciones que mantenía en México, su país de residencia.
Hasta el momento se sabe que los delincuentes ingresaron por una puerta trasera de la vivienda ubicada en calle Olcese al 400, en el centro de la ciudad del Gran Córdoba. Violentaron una reja con un cricket o gato hidráulico y dejaron ese elemento en el lugar cuando huyeron.
Entre las 3 y las 3:30 de la madrugada, vecinos del sector escucharon ruidos de personas corriendo y perros ladrando. Esa sería una de las pistas para conocer el momento de la noche en el que actuaron los ladrones. Los investigadores intentan determinar de qué manera escaparon del sector.
Alrededor de las 7 de la mañana, una mujer de 34 años intentó comunicarse con Poletti y, como no respondía los llamados telefónicos, dio aviso a la Policía. Ella les manifestó que la última comunicación entre ambos había sido a las 00:12, luego de un encuentro que el empresario había tenido con otros empresarios y amigos.
