Cada 12 de julio se conmemora el Día Nacional del RCP, para instar a la población a reflexionar sobre la importancia que reviste esta técnica que marca la diferencia entre la vida y la muerte.
La muerte súbita de origen cardíaco representa una de las causas más impactantes de fallecimiento en personas jóvenes y aparentemente sanas, especialmente en el contexto de la actividad física, recreativa o competitiva. Aunque poco frecuente, su aparición repentina y sin aviso, muchas veces frente a testigos, deja en evidencia la importancia de estar preparados para actuar en los primeros minutos.
Según datos internacionales y regionales, se estima que se produce una muerte súbita cada 40 segundos en el mundo, y si bien el mayor porcentaje ocurre en mayores de 50 años, también se presenta en deportistas jóvenes con cardiopatías no diagnosticadas, alteraciones eléctricas congénitas o desequilibrios agudos desencadenados por el esfuerzo físico.
En Argentina, se estima que más de 40.000 personas al año sufren un paro cardíaco súbito fuera del ámbito hospitalario. Muchas de estas muertes podrían evitarse mediante la realización de RCP y si los espacios públicos estuvieran cardioprotegidos con acceso a un Desfibrilador Externo Automático (DEA).
A nivel internacional, la American Heart Association y el European Resuscitation Council han demostrado que la implementación de programas comunitarios de RCP aumenta significativamente la tasa de supervivencia en eventos de muerte súbita.
Desde la Federación Argentina de Cardiología (FAC) por medio de su Secretaría de la Red Nacional de RCP y Prevención de la Muerte Súbita dieron a conocer que todas las personas pueden aprender RCP, incluso los niños desde los 11 años pueden practicar y aplicar compresiones torácicas efectivas. No se necesitan conocimientos médicos para salvar una vida, sólo la capacitación adecuada y el compromiso de actuar.
El secretario de la Red Nacional de RCP, Marcelo Filiberti precisó que desde la Secretaría se impulsa el Programa Nacional Minuto 0, una propuesta que busca reducir la incidencia de muerte súbita en el deporte amateur y federado, articulando con clubes, instituciones educativas, ligas y secretarías de deportes”.
El nombre Minuto 0 hace alusión a un concepto central en emergencias cardiovasculares: los primeros 60 segundos luego de un paro cardíaco son determinantes para la sobrevida del paciente.
Durante este minuto inicial, si se reconoce el evento, se llama a emergencias y se inician compresiones torácicas efectivas y se dispone de un desfibrilador, las posibilidades de sobrevivir pueden duplicarse. La intervención temprana es clave: por cada minuto que pasa sin recibir RCP, las posibilidades de supervivencia de una persona disminuyen entre un 7 y 10%.
Además, se promueven acciones concretas de prevención, destacando la importancia de contar siempre con servicios de emergencias habilitados y capacitados para la atención con RCP avanzada, así como también el cumplimiento de los controles médicos de rigor en deportistas, con el objetivo de anticiparse a eventos cardiovasculares y proteger la vida en este ámbito.
En el último año, se han formado más de 150 instructores en todo el territorio nacional, quienes ya están capacitando a comunidades, instituciones y organismos en técnicas de reanimación y uso del desfibrilador. En agosto de 2025 se abrirá la 3ª edición de este curso universitario, con avales académicos de alto nivel y alcance federal. Para mayor información, escribir a secretariadercp.fac@gmail.com o en FB e IG como @rcp.fac.