Incendio en el mercado San Miguel de Salta causó daños totales en el 50% del predio

Un devastador incendio desató el pánico en el centro de la ciudad de Salta durante la madrugada, al consumir gran parte del Mercado San Miguel.  Ante la magnitud de la catástrofe, el gobernador Gustavo Sáenz se acercó hasta el lugar, recorrió las instalaciones y dialogó con los comerciantes que perdieron su fuente de trabajo.

El fuego, que se desató por varias horas, movilizó a un equipo de bomberos que trabajó intensamente durante cuatro horas para controlar las llamas.

Los bomberos lograron finalmente sofocar el incendio, pero el daño estructural es devastador. Las primeras imágenes muestran la magnitud de la tragedia, con estructuras completamente carbonizadas y locales destruidos en su totalidad. La desolación es evidente, y las imágenes reflejan una situación crítica para los comerciantes que han perdido tanto sus mercancías como las instalaciones de sus puestos.

La atención en el lugar también se centró en la seguridad de los efectivos involucrados en la lucha contra el fuego. El humo denso que se generó durante las labores provocó que dos bomberos se descompensaran al ingresar al área afectada. Afortunadamente, ambos fueron asistidos rápidamente, y su estado no reviste gravedad.

Las autoridades de la Policía de Salta, junto con ingenieros especializados, continúan trabajando en el lugar para realizar una evaluación completa de los daños y determinar las condiciones del mercado tras el incendio. Esta evaluación es crucial no solo para calcular los daños materiales, sino también para garantizar que el lugar sea seguro para la reactivación comercial o cualquier actividad posterior.

El incendio en el Mercado San Miguel ha dejado una profunda huella en la comunidad de Salta, tanto por la magnitud del daño como por las consecuencias que tendrá para los puesteros. Los comerciantes esperan que, tras la investigación, se determinen responsabilidades y que las autoridades tomen medidas para prevenir futuros siniestros, mejorando la seguridad y las condiciones de las instalaciones del mercado.

Con lágrimas en los ojos y visiblemente angustiados, los trabajadores y puesteros del lugar, le expresaron al Gobernador sus necesidades y compartieron sus situaciones personales. Por su parte, el mandatario, se mostró sumamente empático y cercano a lo que sus compatriotas le transmitían mediante un cálido gesto de contención.