La búsqueda de Alejandro Matías Fracaroli, el científico argentino que se encontraba desaparecido desde el 13 de octubre en Alemania, tuvo un desenlace fatal. El destacado investigador del CONICET y profesor de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) fue encontrado sin vida este domingo, según confirmaron las autoridades policiales de la ciudad de Karlsruhe. El hallazgo se produjo alrededor de las 12:15 hora local, cuando el cuerpo fue localizado en una zona boscosa de Karlsruhe-Rintheim, dentro de un arroyo.
El hombre, de 44 años, había sido visto por última vez el lunes 13 de octubre, jornada en la que se interrumpió toda comunicación con su entorno, desarrollaba en Alemania desde el mes de septiembre, una estancia académica en el prestigioso Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT) como parte de un proyecto de colaboración entre la UNC y aquella institución europea.

La policía alemana emitió un comunicado oficial en el que estableció la hipótesis principal de un accidente, el cual sugiere que Fracaroli pudo haber caído al agua y haberse ahogado. No obstante, las circunstancias exactas que condujeron al trágico suceso continúan bajo investigación por parte de las fuerzas de seguridad.
La desaparición de Fracaroli había generado gran conmoción y una activa movilización. La familia, junto con colegas y organismos científicos como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la UNC, impulsaron pedidos públicos de colaboración. Incluso, el Consulado argentino formalizó rápidamente la solicitud de búsqueda ante las autoridades alemanas.
En los días previos al hallazgo, la directora del CONICET Córdoba, Mónica Balzarini, había manifestado la preocupación del sector, indicando que, hasta ese momento, ni hospitales ni comisarías habían reportado novedades y que las cámaras de seguridad no habían arrojado imágenes relevantes.
Tras dejar su lugar de trabajo en el campus del KIT, el científico abordó el autobús con destino al área urbana de Karlsruhe. Poco antes de las 19:00 horas, mantuvo su último contacto al realizar una videollamada con su pareja, Gabriela Furlan; ella, desde Córdoba, no percibió ninguna situación fuera de lo normal.
No obstante, minutos después de concluida la comunicación, el teléfono del investigador se apagó, con lo que se cortó toda posibilidad de rastreo y se activaron las alarmas de búsqueda.
Alejandro Matías Fracaroli gozaba de un amplio reconocimiento internacional. Su trayectoria combinaba la docencia universitaria con la investigación científica, focalizada en la química reticular, los materiales porosos aplicados al ambiente y la nanotecnología con enfoque en sostenibilidad.
Sus líneas de estudio incluían, por ejemplo, investigaciones sobre moléculas que regulan la síntesis de proteínas en plantas; estos trabajos resultan fundamentales para la mejora genética de cultivos como el arroz.
La importancia de su labor se reflejó en hitos como su participación en el equipo de investigación de Omar Yaghi, científico que recientemente obtuvo el Premio Nobel de Química 2025. El lazo con figuras de máximo nivel quedó sellado cuando la UNC otorgó el doctorado Honoris Causa a Yaghi, en parte, por su colaboración con Fracaroli y otros profesionales argentinos.
El investigador, que tenía una vida familiar establecida en el barrio General Paz de Córdoba capital, era padre de dos niños. Ahora, el foco se desplaza a la investigación policial en Karlsruhe, que deberá determinar las causas que llevaron a la caída del científico al arroyo y las circunstancias finales de su deceso.






