Mientras corre la segunda jornada de paro docente, y a días de la Marcha Federal Universitaria contra el veto total de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, el Gobierno convocó esta tarde a los gremios del sector para ofrecerles un aumento salarial del 5,8 por ciento para el personal docente y no docente. Sin embargo, el Presidente no planea dar el brazo a torcer con el veto, y la respuesta de los sindicatos fue negativa.
La reunión para formalizar el ofrecimiento del oficialismo se hizo a las 16. Fue convocada por el Gobierno de manera sorpresiva, al mediodía, cuando Milei se preparaba para recibir a Susana Giménez en la Casa Rosada y en la previa de que se conociera la medición de pobreza del INDEC. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la titular de Capital Humano, Sandra Pettovello, venían sopesando la medida en consulta con el ministro de Economía y guardián del superávit, Luis Caputo, y la formalizaron esta tarde, con la ambición de poner paños en un conflicto delicado que crece desde hace semanas.
El Ejecutivo esperaba bajar el nivel de adhesión de la manifestación, aunque en las filas libertarias aclararon que no aspiran a que se suspenda. Como mínimo, quieren demostrar predisposición y mostrar acción gubernamental concreta. Sin embargo, las quejas de los docentes abarcan más que el tema salarial, y la respuesta al ofrecimiento de parte de los sindicatos fue un rotundo rechazo.
”A cinco días de lo que ya se perfila como una inmensa marcha en todas las ciudades del país, el Gobierno pretende que levantemos nuestro reclamo por menos de una décima parte de lo que estamos reclamando y que hemos perdido desde diciembre 2024 con respecto a la inflación“, dijeron en un comunicado.
Hasta hoy no se habían conocido los porcentajes exactos que estaba dispuesto a ofrecer el Gobierno, que finalmente fue del 5,8 para octubre. El Ejecutivo entiende que con esa suba iguala los aumentos otorgados durante este año a los empleados públicos, y que así estarían cumpliendo con la promesa que hicieron en enero, cuando dijeron que ajustarían en base a la inflación, pero también en relación con las actualizaciones para los estatales.
Desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores de las casas de altos estudios todo el país y actúa como veedor en las negociaciones, deslizaron que la oferta es “bienvenida”, pero que no resulta suficiente para dar de baja la manifestación. Es que los reclamos versan también sobre los gastos de funcionamiento y las proyecciones presupuestarias para 2025, y consideran que la ley de Presupuesto que presentó Milei hace dos semanas ante el Congreso es por demás insuficiente.