Un joven encontró una macabra escena cuando fue a ver a su padre, residente en el paraje La Cañada del Departamento Juan Felipe Ibarra, en Santiago del Estero, y lo encontró calcinado a pocos metros de un árbol en un establecimiento rural.
El brutal hecho se conoció cerca de las 21.30 del viernes cuando efectivos de la Comisaría 48 recibieron un llamado que indicaba que en la mencionada localidad había una persona fallecida. Al llegar encontraron el cadáver tapado con una sábana, sobre el piso.
En el lugar se encontraba una enfermera y el hijo de la víctima. Allí el joven contó que su padre minutos antes había agredido a su madre —quien ya lo había denunciado por violencia de género— y con sus hijos mayores.
Tras esta situación, la víctima —de apellido Juárez, de 63 años, residente en El Cuadrado— se desplazó hasta un establecimiento rural, más precisamente en el sector de obrajes y allí habría tomado una soga y la amarró a la rama de un árbol.
Según la investigación judicial y policial, luego de ello Juárez se arrojó combustible sobre su cuerpo, se colocó la soga al cuello y encendió un fósforo para prenderse fuego, y se sentó provocando que la soga lo estrangulara.
El fuego cortó la soga por lo que el cadáver de la víctima cayó al piso y terminó siendo consumido por las llamas. Junto a la víctima los uniformados encontraron un bidón con restos de combustible, la caja con cerrillos, pedazos de su vestimenta y pertenencias personales.
Las fuentes consultadas indicaron que el cuerpo fue consumido por las llamas completamente. La Dra. Jacqueline Macció, fiscal de turno, al conocer el hecho ordenó que el cadáver sea trasladado a la morgue judicial para una examen exhaustivo.
Además peritos de Criminalística y la policía Científica realizaron trabajos de rigor en el lugar.
