El gobernador Raúl Jalil firmó el decreto que designa a Dalmacio Mera como titular de la Defensoría del Pueblo de Catamarca, aunque la decisión fue tomada sin haber obtenido aún el respaldo de los dos tercios del Senado como exige la ley vigente.
El nombramiento se formalizó mediante el decreto acuerdo número 719/2025 en el marco de la ley 5.337 y su modificatoria. La medida que generó polémica fue justificada por el Gobierno como parte de un procedimiento urgente mientras avanza el trámite formal. Según lo previsto, Mera ejercerá el cargo de forma interina hasta que la Cámara Alta confirme su designación.
Recordemos que Dalmacio Mera viene de ejercer el cargo de ministro de Educación, y ayer en Diputados fue duramente cuestionado por el legislador radical Tiago Puente, quien lo calificó de “inútil”, y mencionó que en realidad la urgencia de Raúl Jalil es conseguirle un “carguito” al nuevo funcionario.
Puente, en su alocución, reprochó la intención del Ejecutivo de modificar la ley para asegurarle el puesto a Mera: “Modificar una ley para acomodarle el traje a medida de un compañero que, pobrecito, se quedó sin sueldo. El inútil se quedó sin sueldo. Y digo inútil porque fue la peor gestión en educación que tuvo la provincia de Catamarca. Ahí no le importó los docentes, no les importó los niños, niñas y adolescentes de nuestra provincia. Nada, pero ahora hay que premiarlo. Pobrecito, el compañero se queda sin sueldo, rápidamente acomodemos la ley para que pueda tener el carguito. Es preocupante que esto suceda. Porque paralelo a esto, cuántas veces desde este micrófono, desde esta banca hemos solicitado el presupuesto para el defensor del niño. Que qué curiosidad debe ser el único concurso que se llevó adelante como corresponde en la era Jalil. Y como salió electo alguien que no le es un peón, un funcional a él, no salió quien él quería que sea, bueno, no le vamos a dar presupuesto, así no funciona el defensor del niño. Porque si hubiera salido otra persona, a lo mejor el defensor del niño ya estaría funcionando”.
La Defensoría del Pueblo es un órgano autónomo con la misión de promover y proteger los derechos humanos, y de controlar los actos de la administración pública provincial y municipal. Esa debiera ser la tarea de Dalmacio Mera, que es cuestionada por la oposición.