En Misiones, se registran cuatro personas diagnosticadas con botulismo, una grave enfermedad causada por la ingestión de alimentos contaminados con la toxina de Clostridium botulinum. Según informó el Dr. Javier Ramírez, director de Epidemiología de la provincia, una de las pacientes falleció, mientras que las otras permanecen en estado crítico bajo asistencia respiratoria mecánica.
El caso fatal fue reportado por el Hospital Samic Iguazú, que detalló en su informe: “CIE 11 – Cod. 1A11Z 8 D 83 – Evento: Botulismo. Trastorno del sistema nervioso autónomo por infección”. La paciente fallecida era una mujer de 54 años, oriunda de San Luis, quien presentó una “mala evolución” de su estado de salud.
Las otras personas afectadas, entre ellas una bebé, están internadas en distintos hospitales públicos de Misiones con pronóstico reservado. Las autoridades sanitarias trabajan en la identificación del origen de la contaminación para evitar nuevos casos.
¿Qué es el botulismo?
El botulismo es una enfermedad que afecta el sistema nervioso, causando parálisis progresiva que puede ser mortal si no se trata a tiempo. Ante esta situación, se han reforzado los llamados a evitar el consumo de alimentos enlatados o conservados en condiciones inadecuadas, una de las principales fuentes de contagio.
Síntomas y riesgos del botulismo: los primeros síntomas del botulismo de transmisión alimentaria incluyen fatiga intensa, debilidad y vértigo, seguidos de visión borrosa, sequedad de boca y dificultad para hablar y tragar. En casos graves, puede causar parálisis muscular, insuficiencia respiratoria e incluso la muerte si no se recibe tratamiento oportuno. Estos síntomas suelen aparecer entre 12 y 36 horas después de la ingesta de alimentos contaminados.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa de mortalidad del botulismo puede alcanzar entre el 5 % y el 10 %, especialmente si no se diagnostica y trata rápidamente con antitoxina y soporte respiratorio intensivo.
Prevención para evitar el botulismo
La prevención del botulismo se basa en la correcta preparación, conservación y manejo de los alimentos. La OMS recomienda seguir las cinco claves para la inocuidad de los alimentos:
- Mantener la higiene.
- Separar alimentos crudos y cocidos.
- Cocer los alimentos completamente.
- Mantener los alimentos a temperaturas seguras.
- Utilizar agua potable e ingredientes crudos seguros.
Además, es fundamental evitar el consumo de alimentos enlatados o fermentados en casa si no han sido procesados con estrictas medidas de seguridad. La toxina botulínica se destruye con el hervor a temperaturas superiores a 85°C durante al menos cinco minutos, lo que también es una medida eficaz para prevenir esta enfermedad.