El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta condenó a la sargento de la policía bonaerense, Sofía Esther Chaparro, a seis años y seis meses de prisión, además de imponerle la misma cantidad de tiempo de inhabilitación para ejercer funciones. La sentencia se produce después de que la suboficial fuera detenida el 7 de febrero pasado en una estación de servicio de la ciudad de Orán, tras un incidente en el que su vehículo explotó mientras transportaba 20 kilos de cocaína ocultos en un tubo de gas.
La noche del 7 de febrero, la oficial se encontraba con sus tres hijos menores de edad en una estación de servicio de Orán. Mientras realizaba la carga de gas en su Ford Focus, una explosión sacudió el lugar, desprendiendo una nube de polvo blanco que posteriormente se confirmó como cocaína. La detonación dejó paquetes rectangulares esparcidos por la zona, y el estallido fue captado en su totalidad por las cámaras de seguridad de la estación.
Inmediatamente, el personal de emergencia llegó al lugar para asistir a los menores, quienes se encontraban con su madre en el momento del estallido. Uno de los hijos sufrió una leve lesión ocular a raíz de la explosión. Las pericias posteriores revelaron que la droga había sido escondida en el tubo de gas del vehículo, que presentaba señales de modificaciones recientes y defectuosas. Tras la explosión, el tubo se partió, lo que provocó la dispersión de los paquetes de droga por el lugar.
La investigación determinó que Chaparro, quien ostentaba el rango de sargento en la policía bonaerense, había viajado a Orán con la excusa de que sus hijos tuvieran contacto con su padre, de quien se había separado recientemente. Sin embargo, el descubrimiento de la cocaína cambió el rumbo de la situación. Las autoridades realizaron una serie de pericias que no solo confirmaron la cantidad de estupefacientes, sino también la manipulación del tubo de gas para ocultar los paquetes de droga.
Frente a la contundencia de las pruebas reunidas, la defensa de Chaparro optó por un acuerdo de juicio abreviado, el cual fue aceptado por el juez Mario Marcelo Juárez Almaraz. En el fallo, el magistrado ordenó, además de la condena de prisión, el decomiso del Ford Focus utilizado para el transporte de la droga. Cabe destacar que su pareja, Fabián Giménez, también está acusado de participar en la operación y enfrenta un proceso penal similar.
El caso generó un fuerte impacto debido a la participación de un miembro de las fuerzas de seguridad en una operación de tráfico de drogas. La condena de Chaparro refleja la gravedad del delito, agravado por su condición de funcionaria pública. Aunque el juicio abreviado permitió acelerar el proceso judicial, el caso ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades en el control y la integridad de los efectivos policiales.