Un informe reciente del 2024 sobre la tasa de suicidios en Argentina del Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC) del Ministerio de Seguridad, reveló que Río Negro es la provincia con la menor cantidad de casos por cada 100 mil habitantes, con una tasa de 5,1. El dato contrasta con la media nacional, que se ubicó en 9,8, y coloca a la provincia como un caso destacado en el mapa nacional, donde se registraron 4.249 casos.
Provincias como Entre Ríos (19,8), San Luis (17,5), y Formosa (16,4) presentaron las tasas más elevadas, lo que pone de relieve una fuerte disparidad nacional.

En un proyecto de comunicación presentado por la senadora del MPN Silvia Sapag en el Congreso durante 2024, señala que “En la Argentina, los suicidios constituyen la segunda causa de muerte en la franja de 10 a 19 años. En el grupo de 15 a 19 años, la mortalidad es más elevada, alcanzando una tasa de 12,7 suicidios cada 100.000 habitantes, siendo la tasa en los varones 18,2 y en las mujeres 5,9. Desde principios de la década de 1990 hasta la actualidad, la mortalidad por suicidio en adolescentes se triplicó considerando el conjunto del país”.

Evolución interanual y perfil de las víctimas
El informe destaca las principales variaciones interanuales en la tasa de suicidios:
- Chaco: -28,2%
- Río Negro: -20,6%
- Santiago del Estero: -19,3%
- Córdoba: +25,3%
- Chubut: +23%
- Jujuy: +21,6%
Del total de víctimas:
- 80,8% fueron hombres
- 18,8% fueron mujeres
- 0,4% sin identificar
Estos datos refuerzan la tendencia ya conocida de una mayor prevalencia de suicidios en varones, algo que se mantiene estable a lo largo de los años.
Suicidios: datos de los últimos años
Durante los años 2010 y 2019 se registraron en Argentina 31.847 casos. Este alarmante dato se traduce en 3.185 muertes por año, ocho por día y una cada tres horas.
De los 15 a 29 años es la franja más afectada por este flagelo, siendo el suicidio la cuarta causa más frecuente de muerte.
Señales de alerta
-Habla acerca del suicidio; por ejemplo, hacer afirmaciones como «voy a matarme», «quisiera estar muerto» o «desearía no haber nacido».
-Obtiene los medios para atentar contra tu propia vida, cómo conseguir un arma o almacenar pastillas.
-Retraimiento de la vida social y deseo de estar solo.
-Tiene cambios de humor, como pasar de estar eufórico un día a estar profundamente desalentado al día siguiente.
El acompañamiento es clave para la prevención del suicidio.
-Se preocupa por la muerte, por el hecho de morir o por la violencia; desesperanza o impotencia ante una situación o aumenta el consumo de alcohol o de drogas.
-Sufre cambios en la rutina normal, por ejemplo, cambios en la alimentación y en los horarios de sueño.
-Regala sus pertenencias o dejar sus asuntos en orden cuando no existen motivos lógicos para hacerlo o se despide de las personas como si la despedida fuera definitiva.
Suicidio: recomendaciones de prevención
– Desde casa, desde la escuela, desde cada espacio, motivando a las personas para que hablen sobre cómo se sienten.
-Fomentando amistades y relaciones saludables, para que aprendan a manejar situaciones de estrés y dificultad, para que desarrollen habilidades que permitan para afrontar los problemas.
-Estar atentos es la forma de acompañar, el diálogo no es un interrogatorio, sino una herramienta que nos permite compartir un momento con el otro.
-Si la persona no accede a realizar un tratamiento, no hay que obligarla. Seguir acompañando, mientras uno mismo realiza una consulta con un profesional.
A dónde recurrir
La difusión de estos datos busca también reforzar la importancia del acompañamiento y la prevención. En este sentido, se recuerda que existen líneas de asistencia disponibles las 24 horas: 135 (Centro de Asistencia al Suicida), 0800-345-1435, 0800-333-1665, 0800-999-0091, entre otras.
En Río Negro, para consultas relacionadas con la atención en crisis de Salud Mental, se pueden contactar al 911.
Por último, existe un sitio web de Nación: Abordaje integral de la problemática del suicidio.