El sector inmobiliario finalizó el 2024 con un incremento del 40% en el volumen de operaciones respecto al año anterior. Este crecimiento estuvo motivado por medidas como el blanqueo de capitales y la reactivación de los créditos hipotecarios, que dinamizaron el mercado en el tramo final del año.
Desde el sector calificaron al 2024 como un período de transformación y recuperación. Asimismo señalan que el blanqueo de capitales se posicionó como un motor clave en el corto plazo, reactivando la inversión en proyectos. Esta Ley incentivó operaciones con montos promedio cercanos a los u$s 140.000 y picos donde el 40% de las transacciones mensuales se realizaron bajo este esquema.
Por otro lado, destacan el regreso de los créditos hipotecarios tras años de ausencia. El 15% de las operaciones actuales ya se realizan con este financiamiento. Sin embargo, señalan la necesidad de avanzar en la reglamentación de herramientas clave como las hipotecas divisibles y los créditos para proyectos en pozo.
La combinación de un dólar estable, una mayor oferta de propiedades y mejores condiciones de financiamiento permitió que tanto desarrolladores como inversores y compradores se beneficiaran del repunte del sector. Los desarrolladores accedieron a un mercado revitalizado con mayor estabilidad cambiaria, mientras que los inversores encontraron oportunidades para diversificar su portafolio gracias a las facilidades del blanqueo.
El aumento mensual de las operaciones consolidó este año como un punto de inflexión hacia una nueva etapa de crecimiento. Aunque todavía falta implementar algunas medidas, como la reglamentación completa de los créditos UVA, las expectativas para 2025 son prometedoras.