En medio de la preocupación por el impacto de los aumentos en la medicina privada, el Gobierno Nacional oficializó un decreto que permitirá a las prepagas ajustar los valores de sus planes de manera diferenciada. Con esta decisión, se apunta a que los planes más accesibles tengan incrementos menores, mientras que los más costosos podrán actualizarse en función de su estructura de costos.
Desde el Gobierno Nacional argumentan que la obligación de aplicar el mismo porcentaje de aumento a todos los afiliados generaba distorsiones en el sistema. Según la visión oficial, esto perjudicaba directamente a la clase media, que terminaba subsidiando a quienes contrataban planes de mayor cobertura. Con la nueva normativa, se espera que las empresas de salud privada puedan asignar los costos de manera más equitativa.
El decreto, publicado en el Boletín Oficial, establece que las prepagas podrán fijar libremente las adecuaciones en sus tarifas sin depender de un porcentaje único para todos los planes. Según la normativa, esto garantizará mayor previsibilidad financiera a las prestadoras de salud y permitirá que continúen ofreciendo servicios de calidad dentro de un marco de solvencia económica.
Desde el Ministerio de Salud sostienen que esta flexibilización impulsada por el Gobierno Nacional es parte de un reordenamiento integral del sistema. La medida se suma a la desregulación previa del aumento por zona geográfica y busca fomentar la libre competencia, otorgando a los afiliados mayor libertad de elección sobre el servicio que contratan.
En los próximos meses, se evaluará el impacto de esta decisión en el mercado y en el bolsillo de los afiliados. Mientras tanto, los usuarios deberán estar atentos a las nuevas condiciones que impongan las prepagas, ya que cada empresa podrá establecer ajustes según su estructura de costos y los servicios que ofrece.