La Secretaría de Trabajo, bajo la dirección de Julio Cordero, implementará un nuevo esquema de paritarias en 2025 con el propósito de evitar excesos en las negociaciones salariales.
La iniciativa busca consolidar la recuperación del salario real y mantenerlo por encima de los niveles previos a la devaluación de 2023. Con un enfoque en la estabilidad económica, el Gobierno se propone que las negociaciones establezcan un salario básico mínimo, permitiendo a las empresas acordar mejoras según su capacidad económica.
Para el cierre de 2024, el Ejecutivo pretende que los acuerdos salariales no superen un 3% de incremento, en línea con las expectativas inflacionarias de los últimos meses del año. Desde la Secretaría de Trabajo aseguran que varios gremios ya están adaptándose a esta política, renegociando sus ajustes salariales conforme a la pauta oficial.
El Gobierno convocó al Consejo del Salario Mínimo para definir el próximo aumento, previsto para el 19 de diciembre. La última actualización se realizó en octubre, y en caso de no alcanzarse un acuerdo entre las partes, el secretario Cordero intervendrá con un laudo ajustado a la inflación. En octubre, el sueldo base subió un 1,3%, alcanzando los $271.571,22, acumulando un incremento anual del 74,08%.