El Gobierno nacional frenó la instalación de un nuevo radar chino en San Juan y puso fin al acuerdo

El Gobierno nacional decidió cancelar la construcción de un nuevo radar de observación espacial chino en la localidad de El Leoncito, provincia de San Juan, y no renovar el convenio que habilitaba su instalación. El proyecto, impulsado por el Partido Comunista Chino bajo la apariencia de cooperación científica, generaba preocupación en materia de seguridad y soberanía, tanto a nivel local como internacional.

El observatorio, conocido como Radiotelescopio Argentino-Chino (CART), iba a ser el segundo complejo de este tipo en el país, tras el ya operativo en Neuquén, cuya gestión por parte de personal militar chino ha sido objeto de observaciones por parte de Estados Unidos.

Según confirmaron fuentes oficiales, el gobierno de Javier Milei detuvo el ingreso de materiales provenientes de China que estaban destinados a completar la instalación del nuevo radar, y decidió no extender el acuerdo firmado en 2015 entre la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), el CONICET, la Academia de Ciencias de China (CAS) y el Gobierno provincial. Ese convenio venció en junio de este año.

“El envío de equipamiento presentaba irregularidades y ninguna autoridad china se hizo responsable”, explicaron fuentes del Ejecutivo. La medida forma parte de la revisión que el actual gobierno lleva adelante sobre convenios estratégicos firmados durante gestiones anteriores, especialmente aquellos que podrían comprometer intereses nacionales.

El proyecto, valuado en unos 350 millones de dólares, contemplaba una antena de 40 metros de diámetro y un sistema de observación de alta potencia con tecnología de última generación. Aunque oficialmente se lo presentaba como un emprendimiento científico, su control dependía directamente del aparato militar chino, lo que despertó alertas geopolíticas en Washington.

El entonces embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, había advertido en 2023: “Me sorprende que se permita a las Fuerzas Armadas chinas operar en secreto en Neuquén. No sabemos qué hacen allí y los argentinos deberían preguntarse lo mismo”.

Pese a las quejas del Consejo Superior de la UNSJ, que defendió el proyecto como un acuerdo “estrictamente científico” y con más de 30 años de cooperación con China, la Casa Rosada consideró que su continuidad implicaba riesgos estratégicos.

La decisión de La Libertad Avanza refuerza el alineamiento diplomático con Estados Unidos y marca un giro en la política exterior argentina respecto a las alianzas tecnológicas y espaciales con China, priorizando un mayor control sobre las instalaciones con potencial dual —civil y militar— dentro del territorio nacional.