El Gobierno nacional eliminará un decreto que regula descanso de pilotos e insiste en privatizar Aerolíneas Argentinas

El Gobierno decidió derogar el decreto 778/2021, que regula las horas máximas de vuelo y el descanso de los pilotos. Esta norma establece que las tripulaciones no pueden superar las 90 horas de vuelo mensuales ni las 34 horas semanales.

Además, cada miembro de la tripulación debe tener un mínimo de 36 horas consecutivas de descanso en una semana de trabajo, y cada avión puede realizar hasta seis aterrizajes en 24 horas. Con esta medida, el Ejecutivo pretende presionar a los gremios aeronáuticos y anticipa una escalada del conflicto. La Casa Rosada busca discutir el convenio colectivo de los trabajadores del sector y los beneficios de los empleados de Aerolíneas Argentinas en el mediano plazo. Además, el Gobierno intenta impulsar un proyecto para privatizar la empresa estatal en el Congreso.

El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, junto con el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el subsecretario de Transporte Aéreo, Hernán Gómez, lideran la reforma aerocomercial.

Esta iniciativa incluye reuniones con empresas privadas para que tomen la capacidad operativa de Aerolíneas Argentinas si los gremios no firman la paritaria antes del 17 de octubre, fecha en la que quedarían vacantes los puestos gerenciales. Mogetta ya prepara encuentros con Avianca, Air Europa y Arajet, y busca realizarlos esta semana con la presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Aunque se consideró incluir a Azul, se descartó por la falta de solidez financiera de la empresa.

El Gobierno también publicó el decreto 844/24, que permite a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) establecer estándares para que aviones y tripulación extranjera operen en Argentina sin necesidad de registrarse nuevamente. Esta norma busca agilizar las autorizaciones para personal y aeronaves extranjeras en los servicios aerocomerciales y de aviación general. Además, el Ejecutivo eliminó la audiencia pública y modificó el régimen de autorizaciones de rutas, el registro de aeronaves, y los contratos.

Se digitalizaron trámites y se reglamentaron cambios en la atención al pasajero y en las infracciones aeronáuticas. La ANAC se enfocará en la fiscalización técnica, mientras que la subsecretaría de Transporte Aéreo tomará un rol más político.