En la localidad riojana de Aimogasta, un hecho inusual conmocionó a la comunidad cuando el médico Ramón Cativas intervino en un caso que, según relatan testigos, tuvo características de posesión espiritual.
Una familia oriunda de San Blas de los Sauces trasladó de urgencia a su hijo adolescente al Hospital San Nicolás, alarmados por el extraño comportamiento del joven luego de participar en el llamado “juego de la copa”. Al notar su estado, el personal del hospital recurrió al doctor Cativas, ampliamente conocido por su experiencia clínica y su particular sensibilidad para atender situaciones complejas.
Según el relato de los presentes, al acercarse al paciente, Cativas le preguntó su nombre, pero el joven respondió con una voz ajena y agresiva. En ese momento, el médico apoyó su mano en la frente del muchacho y, elevando una oración, logró tranquilizarlo. Posteriormente, le informó a la familia que no se trataba de un cuadro clínico tradicional, sino de un episodio espiritual, recomendándoles realizar intensas cadenas de oración por su recuperación.
Este no sería el primer caso de estas características que atiende el doctor Cativas. En Aimogasta, muchos lo describen como un profesional comprometido, con gran humanidad, y dispuesto a ayudar más allá del consultorio. Se lo valora especialmente por su disposición a atender incluso en su propio hogar, fuera del horario hospitalario.
El episodio reabrió el debate en la comunidad sobre lo espiritual, lo inexplicable y la fe, con un médico que no solo se dedica a sanar el cuerpo, sino también, según dicen, a calmar el alma.
Fuente: CRV Noticias