Las autoridades utilizaron los apellidos de próceres oriundos del país para lanzar un plan inédito en la lucha contra el narcotráfico. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, lanzó la segunda parte del Plan Güemes que contará con la participación del Ejército, con lo que se estrenará el Operación Roca, sistema que habilita desde hoy a las FF.AA. a luchar contra el tráfico de sustancias en grandes cantidades.
La funcionaria, acompañada por el ministro de Defensa, Luis Petri, y el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, lanzaron la segunda etapa del plan que ahora pondrá foco en las localidades de Tartagal, Aguaray y Salvador Mazza. “Es una zona muy importante para nosotros, porque por acá ingresa casi el 80% de la cocaína que intenta circular en el país. Además, hay un contrabando muy organizado”, destacó.
“Entendemos que cada una de estas zonas tiene sus propias características, pero todas tienen bandas criminales a las que vamos a exterminar. Tenemos bien detectada a cada banda y con esa información vamos a ir detrás de ellos. Para que en nuestra frontera no existan bandas criminales que quieran adueñarse del lugar”, agregó.
La Nación busca reforzar los controles en la frontera por el incremento de ingreso de droga. Hasta el viernes pasado, en todo el NOA, se decomisaron unos 2.300 kilos de estupefacientes, de los cuales más de 900 partieron desde la vecina provincia. En el primer cuatrimestre de 2024, se incautaron 2.819 kilos, de los cuales, unos 1.700 partieron de tierra salteña.
Este plan se lanzó el año pasado en Aguas Blancas, ciudad que a partir de ahora será considerada, al igual que Orán, como “zonas especiales”. Según la ley 27.786, que persigue a las organizaciones criminales, en los sectores que reciban esta calificación, las autoridades podrán realizar ciertas medidas como inmovilizar fondos de los sospechosos, intervenir llamadas y redes sociales e incautar mercadería, entre otras.
La ministra anunció que en Salvador Mazza también se levantará un alambrado y la incorporación de tecnología para vigilar los pasos fronterizos. La cerca de 200 metros anunciada para controlar las personas que cruzan a Bolivia en Aguas Blancas está levantada en un 95% y próxima a ser inaugurada.
El gobernador Sáenz anunció una inversión de $150 millones para mejorar la infraestructura para los efectivos de las fuerzas federales que sean destinados a esas zonas.
Más allá de los anuncios y los datos parciales que dio Bullrich, la segunda parte del Plan Güemes tendrá un ingrediente especial. El Regimiento de Infantería de Montaña 28, ubicado en Tartagal, no sólo será la base de operaciones, sino que sus hombres se unirán a las fuerzas federales en la lucha contra el narcotráfico. Entre otras tareas, los militares colaborarán en tareas logísticas, de patrullaje y control territorial, en coordinación directa con Gendarmería, Policía Federal y la Policía salteña.
“El Ejército será parte fundamental de este capítulo del Plan Güemes. Contamos con su estructura, personal y conocimiento del terreno para desarrollar una estrategia de vigilancia integrada en toda la frontera norte”, explicó Virginia Cornejo, directora nacional de Control de Fronteras, en una nota que publicó ayer el diario “El Tribuno”.
Para que esto ocurra, el ministro de Defensa Petri, a través de una resolución firmada el viernes, lanzó la “Operación Roca”. En el documento, quedó claramente establecido que entra en vigencia hoy y se extenderá hasta el 15 de diciembre. “Las zonas de frontera, reconocidas como puntos críticos, poseen máxima relevancia a los efectos de la Defensa Nacional y por lo tanto exigen que las decisiones gubernamentales se encaminan a su efectiva y prioritaria protección”, fundamentó el funcionario.
En la resolución, Petri aclaró que se efectuaron acciones de coordinación y planeamiento entre los ministerios de Seguridad y de Defensa para que las FF.AA. complementen a las fuerzas de seguridad.
También señaló que no podrán actuar en pasos fronterizos habilitados legalmente ni en zonas urbanas. El despliegue de tropas, por el momento sólo se dará en los límites del NOA y del NEA.
Bullrich adelantó además que está muy cerca de firmarse un acuerdo con Bolivia para que ese país informe sobre los vuelos que se realicen hacia cielo argentino. “A eso le sumaremos la mejora en el sistema de radarización que dejamos instalado y que fue abandonado por la anterior gestión. La Fuerza Aérea colaborará con las naves para perseguir los vuelos ilegales”, finalizó.