La Academia se impuso con goles de Maravilla Martínez y Juanfer Quintero (de penal) y espera confiado la revancha en Avellaneda.
La inteligencia es una de las patas del triunfo. En cualquier tablero, en cualquier aspecto de la vida. Gustavo Costas la tiene. Su planteo en Chile fue perfecto, salvo, al menos desde el criterio de este cronista. haber sacado a Carbonero antes de tiempo. Después, el DT de Racing hizo todo bien. Y por eso la vida le regaló un 2-0 que debería ser decisivo para acceder a los cuartos de final de la Sudamericana.
Desde la agresividad con la que se paró en una cancha que no daba la exigencia del torneo hasta la cabeza fría para seguir buscando una vez que Martínez logró sacarse la mufa y meter el primero. Salvo algún desajuste por el buen arranque de Montes, Racing no pasó sofocones porque pudo hacer pie en una zaga que arrancó con varias dudas. Jugó muy bien en equipo y no dependió solo de sus creativos para quebrar a un rival que, hay que decirlo, no fue gran cosa.