China, con uno de los programas nucleares más herméticos del mundo, efectuó hoy el primer lanzamiento hecho público en décadas de un misil balístico de largo alcance, un movimiento imprevisto que provocó reacciones airadas en la región.
Japón fue de los primeros Gobiernos en expresar su “seria preocupación” por un lanzamiento, del cual -dijo- “no fue informado de forma anticipada”, si bien el proyectil no sobrevoló territorio nipón antes de caer en el Pacífico. Tokio denunció que su vecino está fortaleciendo “de forma amplia y acelerada” sus capacidades nucleares “sin ofrecer la transparencia necesaria al respecto”.
Nueva Zelanda consideró “indeseable y preocupante” el lanzamiento, que tuvo lugar alas 8.44 horas de este miércoles (00:44 GMT).
El Gobierno de Australia afirmó que ha pedido explicaciones a China por el lanzamiento en el océano Pacífico en una prueba inesperada. ”Australia está preocupada por cualquier acción desestabilizadora y que aumente el riesgo de error de cálculo en la región, y está consultando a los socios regionales sobre este lanzamiento”, indicó el Departamento de Asuntos Exteriores australiano en un comunicado enviado a EFE.
Se trata de un misil balístico intercontinental lanzado a aguas del océano Pacífico que transportaba una ojiva explosiva y amerizó en la zona prevista, siendo la primera vez en 44 años que China hace pública una prueba de este tipo.
El lanzamiento coincide con las recientes tensiones con Taiwán y en el mar de China Meridional, escenario frecuente de enfrentamientos entre buques chinos y filipinos, y podría llevar potencialmente a un conflicto entre China y EE.UU., que tiene una alianza con Japón, India y Australia (Quad), dirigida a estrechar la cooperación en el Indopacífico.
