_El diputado radical cuestionó que el Gobierno de Raúl Jalil priorice inversiones financieras mientras persisten graves carencias en hospitales y escuelas. “La rentabilidad no puede estar por encima de las necesidades básicas de los catamarqueños”, advirtió.
En medio de crecientes necesidades sociales, el diputado provincial Mamerto Acuña lanzó duras críticas al Gobierno de Catamarca por la reciente colocación financiera de $72.000 millones de pesos en bancos privados. “Mientras el Ejecutivo festeja ganancias bancarias, en los hospitales faltan insumos y en las escuelas no hay ni tizas”, denunció el legislador.
Acuña subrayó que, si bien colocar excedentes transitorios puede ser una herramienta válida para la administración pública, resulta inadmisible en el contexto actual. “Hoy, con niveles alarmantes de pobreza, desempleo y precariedad en los servicios esenciales, priorizar la rentabilidad financiera sobre las urgencias sociales es una muestra de desconexión total con la realidad de la gente”, afirmó.
El legislador también describió el estado crítico de los servicios públicos “Recorremos hospitales, donde no hay gasas ni antibióticos, y escuelas donde los alumnos pasan frío porque no funciona la calefacción”, sostuvo. Según Acuña, el dinero de los catamarqueños “no puede estar engordando cuentas bancarias mientras los ciudadanos carecen de lo más elemental”.
Asimismo, el diputado insistió en que el único destino legítimo de los fondos públicos debe ser la mejora de la calidad de vida de la población. “No estamos hablando de una mala estrategia financiera; estamos hablando de prioridades morales. Un gobierno que prefiere invertir en plazos fijos antes que en la dignidad de su pueblo está traicionando el mandato que le confió la ciudadanía”, remarcó.
Por último, Acuña pidió un cambio urgente en la orientación de las políticas públicas “El dinero de la gente debe volver en salud, educación y trabajo, no en números verdes en balances bancarios”.
Pedido de Interpelación al Ministro de Hacienda
A raíz de esta situación, el bloque de diputados de la Unión Cívica Radical solicitó formalmente la interpelación del Ministro de Hacienda y Obras Públicas, Juan Marchetti, para que brinde explicaciones sobre el destino de los fondos provinciales.
En los fundamentos que acompañan el pedido, los legisladores radicales advierten que “Catamarca atraviesa una profunda emergencia democrática, impulsada por una falsa emergencia económica planteada por el Gobierno provincial”.
Señalan que, mientras la oposición propuso un reordenamiento y optimización de los recursos respetando principios de responsabilidad fiscal, eficiencia administrativa, división de poderes y autonomía municipal, el oficialismo eligió “el camino de la concentración de poder y el desmanejo financiero”.
Además, detallan que al 25 de abril de 2025, Catamarca había recibido $98.000 millones por coparticipación nacional, a lo que se sumaron $14.000 millones de recaudación propia y $496 millones de regalías mineras, totalizando $112.000 millones, cifra que contradice los argumentos oficiales de déficit.
“¿Dónde están entonces los $3.500 millones que el Gobernador decía solamente tener?”, cuestionan los diputados, subrayando que “el problema no es la falta de recursos, sino el mal uso de los fondos públicos”.
Entre los datos más preocupantes, resaltan: El Departamento Ejecutivo consume más del 8,5% del gasto total provincial, superando ampliamente al Poder Judicial (5,5%) y al Poder Legislativo (3,5%).
Colocaciones financieras por $79.200 millones con $5.400 millones aún inmovilizados, en un contexto de emergencia social.
En este marco, el bloque radical reafirma sus prioridades: equidad salarial y recuperación del poder adquisitivo; acceso a salud pública de calidad y dignidad; educación pública de calidad; Inversión en infraestructura escolar y hospitalaria; defensa del empleo y el desarrollo productivo.
“Hoy, más que nunca, Catamarca necesita responsabilidad, transparencia y un gobierno que ponga a la gente en primer lugar”, concluyen, asegurando que “Catamarca merece otro futuro, donde las prioridades del Gobierno sean las mismas que las prioridades de la gente”.