Esta mañana de lunes, los trabajadores textiles de la ex Textilcom denunciaron posibles despidos. Comentaron que al llegar a su lugar de trabajo, se dieron con la noticia de que no los dejaban ingresar al establecimiento. Decidieron quedarse afuera del lugar a la espera de novedades.
Luego de los largos meses de incertidumbre, llegó la solución de manos de la Provincia con la firma y el acuerdo con la empresa Mom Sport. El alivio para los empleados duró poco, porque no mucho después comenzaron los problemas con la falta de pago y descuentos que no habían estado acordados.
Tras un nuevo acuerdo, refrendado por SOIVA, la Dirección de Inspección Laboral y el mismo Ministerio de Industria, los textiles retomaron las labores y levantaron el paro que sostenían. Ahora, el panorama vuelve a tornarse negro para estos trabajadores.
Según se conoció, a los empleados también les estarían adeudando haberes.
Recientemente, el gobierno provincial realizó una inyección económica millonaria a la empresa. Los empleados vienen de una larga lucha en 2024 tras el cierre de la antigua planta Textilcom y el despido de más de 100 personas que los llevó a tomar la planta por casi 90 días hasta que el traspaso a los nuevos dueños.
Hoy, la incertidumbre alcanza a 23 operarios y sus familias.
Con el retorno a las tareas, luego de unas vacaciones “forzadas”, según indicaron los empleados, los llena de incertidumbre y bronca. Esto por cuanto el ingreso por orden del la empresa textil Grupo Shangai S.A. fue restringido, mientras comenzaron a ser notificados alguno de los operarios, por medio de “fotocopias de telegramas”, de despidos bajo la excusa de cumplimiento del periodo de prueba.