Los futbolistas de Boca Juniors se fueron silbados a los vestuarios después de empatar sin goles con Independiente Rivadavia al cierre de los primeros 45 minutos.
El Xeneize mostraba su poder de fuego a la espalda de los volantes visitantes, pero sufría la ausencia de Carlos Palacios y Kevin Zenón para filtrar la pelota al área con claridad y abastecer de manera adecuada a Milton Giménez y Miguel Merentiel. Por otro lado, la Lepra mendocina apostaba a las corridas sin éxito de Sebastián Villa ante cada pelotazo largo.
El gol producto de un regalo caído del cielo salvó a Gago y a Boca, cuando el arquero visitante regaló una pelota que capitalizó Miguel Merentiel, aprovechó el error de Ezequiel Centurión para abrir el marcador en la Bombonera.
Pero el 1 a 0 no cambió la actitud paupérrima del Xeneixe, que inmediatamente después sufrió tres ataques del equipo mendocino que estuvo a punto de empatar.
Después, a casi diez del final, y siempre sin convencer, el Changuito Zeballos anotó el segundo para Boca, otra vez con la complicidad del arquero de Independiente, y no hubo mucho más para analizar.
Centurión dejó un rebote largo tras un disparo de Milton Giménez y lo capitalizó Zeballos en el medio del área, que dejó en el camino a un rival con un enganche y definió con mucha sangre fría para liquidar un partido complicado ante los mendocinos.