Apoyo Psicoemocional: clave para la resiliencia de los docentes en tiempos de crisis

Desde hace un tiempo, la atención sobre cuestiones  educativas se enfoca en los estudiantes. Pero es necesario preguntarnos ¿Solo los estudiantes son importantes? ¿Por qué nadie menciona a los docentes como parte fundamental de la educación? Partiendo desde los interrogantes mencionados, es que resulta necesario hablar del rol docente como persona tanto profesional, física y sentimental. Los educadores son piezas fundamentales en los sistemas educativos, y no solo deben ser reconocidos como meros transmisores del conocimiento. También son personas comunes y corrientes (al igual que los alumnos) que desempeñan su rol atravesando diferentes variables que influyen en su bienestar, lo cual, es importante considerar para poder llevar a cabo su labor de manera exitosa.

Los docentes en su trayecto laboral pueden enfrentar diversas circunstancias que afectan a nivel físico, mental y emocional. En esa línea encontramos algunos ejemplos claves que suelen aparecer como causantes de ciertas reacciones o del nivel de desempeño: La sobrecarga de tareas, actitudes desafiantes de los alumnos, presión social, falta de apoyo, contención y reconocimiento  institucional, entre otros. Esto es un reflejo de que, actualmente no solo hay que trabajar en educación sobre aspectos referidos a los educandos sino también a los educadores. Ambos complementan el proceso de enseñanza y aprendizaje, no es posible la educación sin los dos pilares fundamentales, ya que uno influye en el otro de una u otra forma.

Siguiendo la línea del tema en cuestión, presentamos posibles soluciones para trabajar lo mencionado. Las mismas son:

  • Realizar talleres institucionales sobre gestión de las emociones.
  • Gabinetes psicopedagógicos con atención también a docentes.
  • Mejorar la atención en el ámbito de reconocimiento médico, que debería ser uno solo

En base a lo expresado y propuesto, se espera una mejora en el clima institucional, donde el docente pueda ser escuchado y asesorado en cuestiones personales que influyen en su profesionalidad. Reconocer el bienestar del docente, es un pilar fundamental para el éxito de cualquier sistema educativo. Sin embargo, la acumulación de factores como la sobrecarga laboral, la falta de reconocimiento y un ambiente institucional que a veces no promueve el apoyo emocional, genera un desgaste que afecta tanto su salud mental como su rendimiento, que se ve afectado por la burocracia administrativa que va en incremento por el uso de medios virtuales y cambios de paradigmas de modelos educativos en forma constante, al igual que la forma de evaluar.

Al abordar este tema, es esencial recordar que invertir en el bienestar de los docentes no beneficia solamente a ellos, sino que repercute positivamente en la calidad educativa, en el clima escolar y en el aprendizaje de los estudiantes. Implementar programas de apoyo psicoemocional, mejorar el ambiente laboral y asegurar condiciones de trabajo dignas no debería ser una opción, sino una prioridad en todas las instituciones educativas. Cabe destacar que al valorar y apoyar al docente como ser humano integral contribuye a construir comunidades educativas más empáticas y exitosas.

El presente artículo educativo, es un aporte realizado por alumnos de 5to. Año de la carrera Profesorado Superior en Ciencias de la Educación, desde la Cátedra Deontología Profesional, junto a la docente, Licenciada en Cs. de la Ed. Fuenzalida Nancy.

Alumnos autores del artículo:

  • Canata, Cielo
  • Ortiz, Emanuel
  • Pizarro, Luz
  • Rizzardo, Mariela
  • Villagra, Mauricio
  • Zalazar, Lurdes