ANMAT prohibió la venta de dos marcas de aceites de oliva, miel y productos cosméticos por irregularidades graves

Una nueva disposición de la ANMAT sacudió el mercado nacional tras prohibir la venta de varias marcas de alimentos y cosméticos por graves irregularidades. Aceites de oliva sin registros válidos, mieles con etiquetas falsas y productos de cuidado personal sin trazabilidad, fueron identificados como peligrosos para los consumidores. La decisión se conoció mediante el Boletín Oficial y se enmarca en el refuerzo de controles sanitarios.

Las investigaciones de la ANMAT comenzaron tras denuncias de consumidores y autoridades provinciales, lo que activó operativos del Instituto Nacional de Alimentos. Se constató que algunos productos exhibían números de registro inexistentes o apócrifos, mientras otros usaban domicilios que no correspondían a laboratorios o fábricas habilitadas. Esta falta de transparencia motivó la intervención inmediata del organismo.

ACEITE DE OLIVA

El retiro del mercado incluyó aceites de oliva de marcas radicadas en La Rioja y San Juan, que eran promocionados incluso por redes sociales y tiendas digitales. A esto se sumó una miel originaria de Río Negro, también vendida con datos adulterados. La medida busca frenar la circulación de productos ilegales que, al no cumplir con normativas vigentes, representan un riesgo sanitario significativo.

Además, la ANMAT actuó contra una línea de cosméticos comercializada bajo la marca Mykonos, cuyos productos capilares carecían de registros oficiales. Al no poder identificar al responsable de su fabricación ni los componentes utilizados, el ente decidió prohibir su elaboración y comercialización. Este tipo de productos falsificados puede dañar la salud de los usuarios, especialmente al aplicarse directamente en la piel o cabello.

Miel

Desde el ente regulador enfatizan que toda marca debe cumplir con los procesos establecidos para garantizar la seguridad del público. La comercialización de productos con documentación falsa pone en riesgo no solo al consumidor, sino también a toda la cadena comercial que se ve afectada por estas irregularidades.