La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que en abril de 2025 los precios globales de los alimentos registraron una suba del 1% respecto del mes anterior. La variación interanual fue aún más significativa, con un incremento del 7,6% en comparación con los niveles de abril de 2024, superando el 6,9% registrado en marzo.
Según el organismo internacional, esta suba está directamente relacionada con las recientes medidas comerciales implementadas por el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, que incluyeron un aumento de aranceles a varias de las principales economías del mundo.
“El aumento de los índices de precios de los cereales, los productos lácteos y la carne contrarrestó el descenso de los del azúcar y los aceites vegetales”, señalaron desde la FAO. Además, precisaron que “los ajustes en las políticas arancelarias de importación de los Estados Unidos contribuyeron aún más a la presión alcista sobre los precios”.
Lácteos, carne y cereales, los más afectados
Entre los rubros que más se encarecieron, los productos lácteos registraron un alza mensual del 2,4%, acumulando una suba del 22,9% interanual. Los cereales también mostraron una tendencia ascendente, con un incremento del 1,2% durante abril.
Por su parte, la carne subió un 3,2% en relación a marzo, impulsada principalmente por los cortes porcinos. “Este aumento se vio impulsado por el aumento de las cotizaciones en la Unión Europea debido a una mayor demanda mundial de importaciones”, explicó el organismo con sede en Roma.
En contraste, el azúcar y los aceites vegetales mostraron una baja, aunque insuficiente para compensar el encarecimiento del resto de los productos básicos.
Volatilidad monetaria e incertidumbre
El informe también destacó el papel de los factores macroeconómicos en la dinámica actual del mercado. “Las fluctuaciones monetarias influyeron en los movimientos de precios en los mercados mundiales, mientras los ajustes de la política arancelaria aumentaron la incertidumbre del mercado”, indicaron desde la FAO.
Frente a este panorama, los analistas del organismo advirtieron que algunos países podrían haber incrementado su demanda de productos básicos de forma anticipada, en un intento por abastecerse antes de que los nuevos gravámenes encarezcan aún más las importaciones. “Los países pueden haber impulsado la demanda de algunos alimentos a corto plazo al tratar de abastecerse para reducir el impacto de los gravámenes”, concluyeron.