La detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela ha intensificado la tensión entre los gobiernos de los presidentes Nicolás Maduro y Javier Milei. Esta fue la primera crónica del hecho, cuando aún se desconocía la situación por completo:
“Detienen a un gendarme catamarqueño en Venezuela: desde el domingo no se sabe nada de él. Se trata de Agustín Nahuel Gallo, quien fue detenido en Venezuela luego de que viajara a ese país para visitar a su pareja y su hija, quienes tienen nacionalidad venezolana. Según confirmaron, lo acusan de ejercer tareas de espionaje. “Es una locura”, respondieron automáticamente desde el Gobierno, desterrando de plano esta posibilidad. El gendarme había sido designado a una misión en Colombia y decidió viajar al país que está bajo el régimen de Nicolás Maduro para visitar a su familia. El hecho habría sido informado el pasado martes por lo que las autoridades argentinas trabajan para resolver el caso. Según denuncia la familia y lo confirman distintas fuentes oficiales en la Argentina, fue detenido por la Fuerza de Seguridad del gobierno Nicolás Maduro el domingo, este fin de semana, y desde ese momento no hay información sobre él. Agustín Nahuel Gallo es un gendarme catamarqueño que había viajado a Venezuela para visitar a su pareja. Su pareja es venezolana y vive en Venezuela desde mediados de año. Ingresó a Venezuela por la frontera con Colombia, la frontera entre Cúcuta y Táchira, y cuando fue al aeropuerto de San Cristóbal, que es el aeropuerto más cercano y es de los más grandes en esa zona de Venezuela, lo detuvieron, lo frenaron, le pidieron la documentación nuevamente, y se lo llevaron básicamente. Esto es lo que denuncia la familia. Se abrieron distintos puentes de negociación, sobre todo a través de Brasil y Colombia, que son los intermediarios que está teniendo la Argentina, porque la Argentina no tiene conversación, comunicación directa con Venezuela, pero la preocupación es total, porque desde el domingo que no se sabe nada sobre el paradero del gendarme argentino. No era un enviado argentino ni en materia de seguridad, ni en materia diplomática, estaba yendo de vacaciones y según cuentan también desde el entorno familiar del gendarme detenido, empezaron a emerger algunas dudas por qué entró por Colombia y no fue directamente por Caracas. La respuesta fue que por cuestión presupuestaria era más barato entrar a través de Colombia. Y en segundo lugar, según le dijeron a la familia, inclusive en Venezuela, la documentación que tenía Agustín estaba correcta, por lo que no habría ningún tipo de motivo para su detención. Lo que dicen de distintas fuentes de gobierno es que extraoficialmente Venezuela le hizo saber a Brasil que lo detuvieron por cuestiones de espionaje, lo que obviamente la Argentina rechaza de plano. Lo acusarían de espionaje, una estrategia, una técnica utilizada por muchos gobiernos autocráticos: Venezuela, Cuba, Rusia, Corea del Norte, que bajo el amparo del espionaje meten en presos sin notificación. El gobierno nacional desde mediados de esta semana está también anoticiado de lo que había sucedido y por eso se intentó entablar algún tipo de conversación con el gobierno venezolano, hasta el momento sin resultado. No hay precedente en el corto plazo de una detención de estas características y por ahora tenemos que decir también desaparición de un argentino en territorio venezolano, según indican también distintas fuentes, por fuerzas de seguridad del gobierno de Nicolás Maduro. Esto podría agravar mucho más la relación bilateral que hoy por hoy está prácticamente rota entre Argentina y Venezuela”.
Todo lo que pasó después, es historia conocida, y nada se sabe a ciencia cierta sobre el gendarme catamarqueño.